Apixén, un proyecto colaborativo entre la Asociación Sectorial Forestal de Galicia, la Universidad de Vigo y la Asociación Agrogandeira, Apícola e Forestal de Bande, está marcando un hito en la apicultura gallega al identificar y seleccionar ejemplares de abejas autóctonas mejor adaptadas y más resistentes, brindando esperanza frente a desafíos climáticos y amenazas como la varroa y la velutina.
Los apicultores gallegos enfrentan desafíos significativos en la actualidad. El cambio climático, la proliferación de la velutina y la presencia de enfermedades como la varroa han dificultado la producción de miel. Conscientes de esta problemática, la Asociación Sectorial Forestal de Galicia, en colaboración con la Universidad de Vigo y la Asociación Agrogandeira, Apícola e Forestal de Bande, lanzó el proyecto de investigación Apixén. Su objetivo principal: identificar a las mejores abejas autóctonas y propagar su linaje para repoblar las colmenas con ejemplares más robustos.
Aunque los estudios continúan, los primeros resultados son prometedores.”Queríamos encontrar una línea de abejas nativas bien adaptadas al clima y la flora del Xurés y distribuirlas entre los apicultores del parque”, explica Miguel Acuña, uno de los apicultores involucrados en el proyecto. El proceso de selección implicó detectar colmenas con un comportamiento superior y extraer huevos para su propagación en un centro especializado.
Se identificaron seis linajes que cumplían con los criterios establecidos y mostraban resistencia a la varroa. Estos linajes fueron enviados a la Universidad de Vigo para su análisis genético y confirmación como razas nativas.”De los seis linajes seleccionados, dos fueron descartados por no ser nativos, y con los restantes iniciamos la cría de reinas”, agrega Acuña. Tres colmenas se establecieron en distintos puntos del Xurés para albergar estas nuevas abejas, donde se evaluaron parámetros como el crecimiento poblacional, la producción de miel y la resistencia a la varroa. Los resultados indicaron un aumento temprano en la población en dos de los linajes seleccionados, señal de adaptación positiva.Además, se observó una mayor resistencia a la varroa en estas abejas. “Creemos que las abejas mejor adaptadas al clima y la vegetación local serán más resistentes”, afirma Acuña.
También se ha notado una posible respuesta favorable frente a la amenaza de la velutina. “Aunque la presencia de velutina está en aumento, nuestro principal problema sigue siendo la varroa, que causa estragos en nuestras colmenas”, sostiene.Los dos linajes seleccionados, previamente certificados como autóctonos por la Universidad de Vigo, fueron utilizados para iniciar la cría y propagación de nuevos ejemplares, distribuyéndolos posteriormente entre otros apicultores del parque. Se pretende repetir este proceso periódicamente para mejorar la calidad de los linajes de abejas en la zona y aumentar su resistencia a las amenazas.
Además de la selección de abejas, el proyecto Apixén incluyó la implementación de un sistema de monitoreo remoto de colmenas, que permite a los apicultores controlar el estado de las abejas sin la necesidad de visitas frecuentes. Tras verificar su eficacia, los responsables del proyecto buscan ahora su implementación y viabilidad económica en las explotaciones. Este sistema incluye sensores de humedad, temperatura y peso, que proporcionan información valiosa sobre el estado de las colmenas y pueden ser monitoreados a través de una aplicación móvil. “Ahora estamos evaluando los costos de implementar estos sensores en múltiples colmenas para determinar su viabilidad económica en las explotaciones gallegas”, concluye Acuña.
La implementación de este sistema podría representar un avance significativo para los apicultores, al proporcionar datos precisos y reducir la necesidad de manipulación constante de las colmenas.