- El compostaje emerge como una herramienta clave para mejorar la calidad del suelo y la producción de vino en O Salnés.
En la región vinícola de O Salnés, en Galicia, se está explorando el uso del compostaje como una herramienta innovadora para mejorar la producción de vino. El compostaje, un proceso que ha existido desde los albores de la agricultura, está siendo adoptado ahora a gran escala para abordar las necesidades de fertilización en la viticultura moderna y la horticultura local. Esta iniciativa está siendo impulsada por la Mancomunidade do Salnés, que busca no solo cumplir con los requisitos legales de reciclaje, sino también beneficiar al campo gallego.
En la actualidad, Galicia cuenta con diez plantas de compostaje que gestionan residuos generados por la industria agroalimentaria, y Sogama está incursionando en la elaboración de compost a partir de residuos orgánicos urbanos en Baión (Vilanova). Además, cada vez más municipios están implementando composteros individuales y comunitarios. Esta tendencia refleja un cambio hacia la sostenibilidad y la utilización de recursos locales para mejorar la calidad del suelo y, por ende, la producción agrícola.
Las segundas jornadas de Viticultura Sostenible, organizadas por la Mancomunidade do Salnés, destacan la importancia del compostaje en la agricultura moderna. Expertos como Gustavo Cochón señalan que agregar materia orgánica al suelo mejora su estructura, lo que facilita la retención de agua y nutrientes. En lugares como Austria, el compostaje de residuos urbanos es una práctica común en la agricultura, y en Galicia se están explorando las posibilidades de implementar este modelo en la viticultura local.
Las bodegas de O Salnés generan una cantidad significativa de materia orgánica, lo que las convierte en candidatas ideales para producir compost y utilizarlo como fertilizante para sus viñedos. Estudios realizados por la Universidad de Vigo indican que los viñedos tratados con compost producen vinos de mejor calidad, lo que respalda aún más la viabilidad de esta práctica. Algunas bodegas ya están considerando la posibilidad de convertirse en productores de compost, aprovechando los residuos de la vendimia y otros materiales orgánicos disponibles.
El proceso de compostaje ha evolucionado con el tiempo, pasando de ser una práctica rudimentaria a un método controlado y sanitario. Los residuos orgánicos se someten a un proceso de fermentación durante al menos quince días a temperaturas de alrededor de 55 grados Celsius, lo que garantiza la eliminación de patógenos y la obtención de un abono de alta calidad.
Las jornadas sobre Viticultura Sostenible buscan fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias para mejorar la producción agrícola en la comarca de O Salnés. El cambio climático presenta nuevos desafíos para el sector, y la adopción de prácticas sostenibles es clave para enfrentarlos. Los participantes en estas jornadas recibirán formación teórica y práctica sobre la importancia del suelo en la producción agrícola y las medidas para mejorar su salud y fertilidad.
En resumen, el uso del compostaje en la viticultura de O Salnés representa un paso hacia la agricultura sostenible y la mejora de la calidad del vino. Esta iniciativa no solo beneficia a las bodegas locales, sino también al medio ambiente al promover el reciclaje de residuos orgánicos y la reducción de la dependencia de fertilizantes químicos.
