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viernes, marzo 29, 2024

La carne roja es cruda

Dice el refrán que “año nuevo vida nueva”, pero nuestro ministro de consumo, Alberto Garzón, no hace caso del refrán y de nuevo ha saltado a la palestra mediática a raíz de unas declaraciones en el diario británico The Guardian, para mi desafortunadas por mucho que sean lógicas, ciertas y coherentes.

El ministro ha afirmado que la ganadería intensiva nos es sostenible con el medio ambiente e implica un maltrato animal y produce carne de mala calidad, en comparación con la ganadería extensiva que si es cuidadosa con la naturaleza, los animales son felices y la carne es de buena calidad.

Conviene aclarar la diferencia o lo que se entiende por ganadería intensiva y extensiva. 

Ganadería intensiva es aquella en la cual se crian mas de 1.200 cabezas de ganado en macro granjas, alimentadas con piensos específicos para un engorde rápido y que   provocan contaminación y deterioro del entorno por la gran cantidad de materias desechables que producen, siempre y cuando no se cumplan las normativas existentes claro. Este tipo de ganadería se particulariza por buscar la reducción de los costes. Así, la actividad consigue una mayor rentabilidad. 

Ganadería extensiva, por contra, es aquella que cria en granjas menos de 1.200 cabezas de ganado en libertad, que se alimentan de los pastos que producen los prados, y que no contaminan el medio ambiente ni lo degradan porque están en harmonía con la naturaleza.

Es conveniente resaltar que en España la amplia mayoría de la ganadería es de naturaleza extensiva, con granjas pequeñas o muy pequeñas; siendo la intensiva muy poca, cumpliendo con la normativa europea y española para este tipo de ganadería. Además la carne que produce es de la mejor calidad de todos los países que pertenecen a  la Comunidad Económica Europea, y así lo ha reconocido ésta en informes de control elaborados por personal técnico muy cualificado de la entidad europea.

Por lo tanto, aunque el ministro haya dicho que la carne de la ganadería extensiva es mejor que la de la ganadería intensiva, que es cierto y nadie lo pone en duda, se ha columpiado porque lo ha dicho en un contexto general y metiendo a España y a sus ganaderos en el mismo saco que los ganaderos de otros países, donde la carne que se produce si es de menor calidad que la española por ser de ganadería intensiva en su mayoría, todo lo contrario que la española.

Y es compresible que los ganaderos alcen la voz en protesta por las palabras del ministro en las cuales dejaba caer, quiero suponer que de manera inconsciente, que la carne española era de mala calidad.

El ministro debería medir más sus palabras ya que es la segunda vez que se columpia con los ganaderos españoles porque en verano del año pasado una afirmación suya invitando a la población española a consumir menos carne por ser dañina también generó mucha polémica.

No hay duda de que al ministro le gusta estar en el candelero mediático y parece ser que no encuentra mejor forma de hacerlo que con declaraciones que rayan en lo que no es políticamente correcto.

La carne roja es cruda, tan cierto como que Alberto Garzón es rojo y también es crudo en sus afirmaciones.

alvarofilgueiragonzalez@gmail.com 

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