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sábado, octubre 12, 2024

Las empresas madereras, en apuros por el bajo precio del eucalipto: «Non hai quen queira vender»

  • El valor de la tonelada en el monte fluctúa entre 25 y 30 euros, unos 10 euros menos que hace unos meses, lo que ha llevado a muchos propietarios a decidir no vender.
La caída del precio de la madera, especialmente del eucalipto, está provocando que en comarcas como la de Ferrol, la materia prima producida en la zona no solo termine en Portugal, sino también en Suecia e Irlanda. Aunque este fenómeno no se observa en Barbanza, personas estrechamente vinculadas al sector, como el pobrense Juan Boullón, afirman que «hay gente que la transporta por carretera a Santander y Bilbao porque, pese a tener que pagar el combustible, les compensa económicamente».
Boullón, que gestiona montes de pino y eucalipto para comercializar la materia prima, es consciente de la drástica caída de los precios y señala que «quien tiene producto para vender no está dispuesto a hacerlo a cualquier precio y si tiene necesidad, busca mercados alternativos». En su caso, no prevé realizar ninguna nueva corta hasta que el precio se recupere.
La situación está creando una brecha en las empresas madereras, que por un lado, enfrentan serias dificultades para conseguir mercancía y, por otro, algunas tienen materia prima adquirida a precios superiores que ahora no pueden vender sin incurrir en pérdidas. Además, los profesionales del sector afirman que cada vez existen más trabas y trámites burocráticos para extraer el producto de las fincas.
Una de las empresas destacadas en la comarca es la de José Manuel Silva, de Porto do Son, quien ha pasado de mover entre 800 y 1.000 toneladas mensuales a no superar las 300: «Non hai forma de compralo». La dificultad para abastecerse y las numerosas gestiones necesarias llevan a Silva a manifestar que «estamos todos perdendo cartos».
Trabas burocráticas
A estas dificultades se suman los cada vez mayores requisitos para sacar los troncos de las fincas y la prohibición de dejarlos apilados: «Supón máis traballo facer o papeleo para cortar a madeira que ir ao monte», explica Silva.
En cuanto a los precios, indica que el eucalipto globulus, el más rentable para la celulosa, tiene un valor de 25 a 30 euros en el monte y unos 40 euros si se coloca en el punto de carga. De media, son unos diez euros menos que hace un año. José Manuel Silva precisa que «chegou a estar a 50 euros no cargadeiro».
La crisis económica no se limita a la dificultad de encontrar compradores ante tan bajo precio, sino que también ahoga a algunas empresas. Silva explica que tiene madera comprada antes de la caída de precios: «Non podo cortala porque perdería uns cinco euros en tonelada», detalla.
José Vicente González, otro empresario maderero de Boiro, recalca que los precios han bajado mucho, lo que hace que los propietarios sean reacios a vender la materia prima. Aunque no maneja grandes volúmenes, también se ve afectado: «Vou mercando algo, pero non as cantidades de antes».
Asegura que «todos estamos perdendo de gañar» y subraya la división existente en el sector: «Se estiveramos unidos, as fábricas terían que adaptarse e pagar». También destaca la estrategia de algunas compañías de alquilar o comprar terreno para asegurarse el suministro.
Otro profesional del ramo señala que el problema radica en la cotización de la pasta de papel. Sin embargo, quienes tienen capacidad buscan los mejores mercados.

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