- Un punto de inflexión en la política agrícola europea: Retiro de la propuesta de reducción de uso de pesticidas por parte de Bruselas
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado una decisión trascendental en el ámbito de la política agrícola europea. En una declaración realizada este martes, Von der Leyen confirmó la retirada de la propuesta para una nueva ley de uso sostenible de pesticidas, cuya tramitación había enfrentado obstáculos en el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea.
La propuesta, que buscaba establecer objetivos vinculantes para reducir en un 50 % el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos para el año 2030, así como limitar el uso de los plaguicidas más peligrosos, había generado una fuerte oposición por parte del sector agrícola europeo. Los agricultores expresaron preocupaciones sobre el impacto de la legislación en la seguridad alimentaria y la viabilidad económica de sus explotaciones.
En su declaración, Von der Leyen reconoció que la propuesta había generado división y polarización en la sociedad europea. Frente al rechazo tanto del Parlamento como del Consejo, la presidenta de la Comisión Europea decidió retirarla, destacando la necesidad de buscar un enfoque más consensuado y participativo en la elaboración de futuras regulaciones agrícolas.
La retirada de esta propuesta marca un cambio significativo en la dirección de la política agrícola europea. Von der Leyen enfatizó la importancia de involucrar más al sector agrícola en la formulación de políticas, reconociendo la relevancia de sus preocupaciones y necesidades en el proceso legislativo.
“Necesitamos analizar la situación juntos, compartir ideas y desarrollar escenarios para el futuro. Necesitamos avanzar más allá de los debates polarizados y crear confianza”, dijo Von der Leyen, que sugirió “incentivos generosos” a los agricultores para reforzar la protección del medio natural en forma de subsidios públicos o un etiquetado premium.
También el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, consideró que el deber de las instituciones europeas es “escuchar” a los agricultores que han expresado “enfado, ansiedad y preocupación” para ver qué se puede hacer para responder a sus demandas. “Los agricultores son contribuyentes clave a nuestra seguridad alimentaria y también a la transición climática. Merecen respeto por el enorme trabajo que hacen en nuestro interés, y es importante que haya justicia, reducir la burocracia y aplicar los mismos estándares a todo el sector”, pidió Michel.
En resumen, el retiro de la propuesta de reducción de uso de pesticidas por parte de Bruselas representa un momento crucial en el debate sobre la política agrícola europea. Esta decisión refleja la importancia de encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y la viabilidad económica del sector agrícola, y destaca la necesidad de una mayor colaboración entre los distintos actores involucrados en la formulación de políticas agrícolas.