Uniones Agrarias alerta de la posible instalación de parques eólicos a escasos metros de núcleos rurales históricos. A pesar de que la normativa vigente establece una distancia mínima entre los parques y los núcleos rurales consolidados de 5 veces a altura de los aerogeneradores (lo que resultaría en unos 1.000 metros) se da la circunstancia de que la mayor parte de los planteamientos de ordenación urbanística de Galicia no se encuentran debidamente actualizados. Una situación alarmante que abre la puerta a la ubicación de nuevas instalaciones de generación de energía a las puertas de áreas pobladas.
Uniones Agrarias insta a la Xunta de Galicia a tomar cartas en el asunto y a realizar los trámites que sean precisos para evitar que ni un solo de los 42 nuevos parques que en estos momentos se encuentran en tramitación por vía autonómica se instalen a menos de los 1.000 metros legalmente establecidos. La organización tiene constancia de las intenciones de algunas promotoras de aprovechar el vacío legal que se abre en torno a numerosos núcleos históricos gallegos sin catalogar para ubicar aerogeneradores prácticamente a las puertas de núcleos de viviendas. Una aberración a la que compre poner detengo, y que las propias empresas, por responsabilidad social, habían debido evitar.
La instalación de un aerogenerador de 200 metros de altura a 200 metros de una zona poblada en el solo supone una incomodidad y una merma de la calidad de vida del vecindario en el que la contaminación sonora y visual supone. Implica también un riesgo enorme en el que la posibilidad de accidentes se refiere, que en ningún caso puede ser asumido.
Uniones Agrarias y Ventonoso animan a toda el vecindario de las zonas afectadas por la posible instalación de nuevos parques a ponerse en contacto con la organización para recibir el asesoramiento legal preciso y darles respaldo en posibles reclamaciones o acción legales o administrativas.
Los 42 nuevos parques proyectados supondrían la instalación de más de 1000 nuevos megawatios. 18 de ellos se situarían en la provincia de Pontevedra, 11 en Lugo, 8 en A Coruña y 5 en Ourense.
