- Los incendios en Portugal y Galicia generan riesgos ambientales y sanitarios en Galicia debido al humo y a las partículas en suspensión presentes en el aire.
Los incendios forestales en Portugal, que ya han arrasado más de 135.000 hectáreas, continúan activos y sus efectos se están sintiendo con fuerza en Galicia, donde el humo está deteriorando significativamente la calidad del aire en diversas localidades. Según los datos de MeteoGalicia, estaciones de medición en Vigo, Pontevedra, Ourense, Cee y Dumbría han registrado niveles de calidad del aire clasificados como “malos” o “muy malos”, debido a la elevada concentración de partículas en suspensión, producto de los incendios lusos.
El avance del humo ha alcanzado áreas más al norte, afectando incluso a municipios como Arteixo y A Coruña, donde los habitantes han reportado cielos grises y un sol rojizo debido a la densidad del humo. Ante esta situación, las autoridades sanitarias han emitido advertencias para que la población reduzca las actividades al aire libre y cierre puertas y ventanas, además de evitar el ejercicio físico intenso.
Riesgos para la salud
Las partículas suspendidas en el aire, especialmente las PM10 y PM2,5, representan un riesgo para la salud, pudiendo causar irritaciones en los ojos, nariz y garganta en el caso de las PM10, mientras que las más finas, las PM2,5, pueden penetrar en los pulmones y el torrente sanguíneo, provocando problemas respiratorios más graves, como tos, fatiga, palpitaciones e incluso aumentar la susceptibilidad a enfermedades respiratorias.
MeteoGalicia advierte que la llegada de una masa de aire africano podría agravar aún más la situación, incrementando los niveles de partículas en suspensión. Las autoridades recomiendan extremar precauciones, sobre todo entre los grupos de riesgo, como personas con enfermedades respiratorias o cardiacas, niños, ancianos y mujeres embarazadas.
Situación de los incendios en Galicia
A la situación del humo se suman los incendios que también afectan a Galicia. En Palas de Rei, Lugo, un incendio que se declaró en la medianoche ha arrasado 40 hectáreas, aunque ya ha sido controlado. En Ourense, en Pentes, A Gudiña, otro fuego activo ha quemado cerca de 280 hectáreas, requiriendo la intervención de medios portugueses debido a la cercanía con la frontera.
Otro incendio estabilizado en Barxa, también en A Gudiña, ha afectado unas 90 hectáreas, mientras que en Chandrexa de Queixa, Ourense, se ha controlado un fuego que arrasó con 40 hectáreas. En Pontevedra, el incendio en Cerdedo-Cotobade fue extinguido tras consumir cerca de 14 hectáreas.
Este conjunto de incendios tanto en Portugal como en Galicia no solo afecta gravemente al medio ambiente, sino que también genera un importante impacto en la salud pública, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las recomendaciones para la protección de la población ante esta situación crítica.
