En el número anterior de la revista AFRIGA poníamos de relieve la dificultad que tradicionalmente ha tenido nuestro sector para hacerse visible en el conjunto de la sociedad. Hoy volvemos sobre el tema y lo enlazamos con el fenómeno de las «fake news» o noticias falsas, el activismo radical vegano y demás cuestiones relacionadas.
Se trata de un tema muy complejo, con muchas caras y que nadie sabe bien cómo abordar. Recientemente la Comisión Europea ha renunciado a legislar sobre estos asuntos, confiando en que el problema se vaya resolviendo mediante la educación, la autorregulación en las redes sociales y medidas similares. Posiblemente sea lo correcto a ese nivel, pero se pueden ir haciendo otras cosas a otros niveles, y así, celebramos la ley aprobada por la Asamblea Nacional francesa, prohibiendo taxativamente que los productos veganos utilicen en su comercialización palabras asociadas a productos cárnicos como, por ejemplo, «hamburguesa» o «bacon». También la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo el pasado año, dictaminando que la soja o el tofu no pueden comercializarse como leche, nata o yogur.
Necesitamos comunicarnos con quienes nos rodean, conectar con el público en general y con los consumidores en particular.
A nuestro nivel también queremos contribuir, y lo hacemos de forma contundente, llevando el tema a nuestra portada. En ella, un ganadero de A Capela —A Coruña— blande un megáfono que simboliza nuestra necesidad de comunicarnos con quienes nos rodean, de conectar con el público en general y con los consumidores en particular, para hacerles llegar la verdad de nuestra profesión y de los productos que elaboramos. Trabajamos para ellos y a ellos nos debemos: intentemos hacer que nos conozcan, y ayudemos a combatir la desinformación que se empeña en alejarlos de nosotros.
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