- Las discrepancias en las analíticas de leche afectan directamente al precio que los ganaderos reciben, no a la calidad del producto que llega al consumidor
La Asociación Agromuralla, que agrupa a ganaderos y ganaderas, ha respondido enérgicamente a las críticas surgidas tras sus denuncias sobre presuntas irregularidades en los resultados de las analíticas de leche realizadas por el Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL). Según la asociación, sus afirmaciones no son infundadas, sino que se basan en pruebas documentadas de análisis realizados en otro laboratorio oficial de una comunidad autónoma distinta.
Desde Agromuralla, se insiste en que el objetivo de sus denuncias no es cuestionar la calidad de los productos lácteos que llegan a los consumidores, sino poner de manifiesto discrepancias significativas en los resultados de las analíticas que afectan directamente al precio que los ganaderos reciben por su leche. José Luis Pérez, presidente de la asociación, ha señalado que los ganaderos financian parte del funcionamiento del LIGAL a través de los descuentos que las industrias compradoras aplican al pagar la leche, lo que les convierte en los principales interesados en que el laboratorio funcione correctamente.
El LIGAL, único laboratorio oficial en Galicia para la analítica de leche, está compuesto por representantes de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA) y los sindicatos agrarios. Agromuralla ha reiterado que sus denuncias no son “bulos” y que las discrepancias detectadas entre los resultados de las analíticas en Galicia y en otros laboratorios acreditados por ENAC, son considerables y preocupantes.
La asociación ha explicado que estas discrepancias no solo afectan a la calidad certificada de la leche, sino que tienen un impacto directo en el precio pagado a los ganaderos, siempre en perjuicio de estos. La diferencia en los resultados, que a menudo excede el margen de error tolerable, ha llevado a algunos ganaderos a recurrir a laboratorios de otras comunidades autónomas para contrastar las analíticas, encontrando diferencias significativas que solo se presentan en el laboratorio gallego.
Agromuralla también ha criticado la falta de opciones para realizar análisis de contraste dentro de Galicia, lo que deja a los ganaderos en una situación de indefensión, al no contar con medios para cuestionar los resultados del LIGAL. Además, señalan que no existe la obligación de sacar una doble muestra en las analíticas, y que en Galicia no se utilizan muestras lacradas que garantizarían la integridad del proceso.
La asociación ha solicitado una reunión urgente con el LIGAL para abordar estas problemáticas, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta. Asimismo, desmiente las acusaciones de que forma parte de las mesas de negociación del precio de la leche, aclarando que la normativa vigente no permite que una asociación como Agromuralla participe en esas negociaciones.
Por último, Agromuralla ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a los consumidores, asegurando que las irregularidades denunciadas no afectan a la calidad de los productos lácteos disponibles en el mercado, sino exclusivamente a los precios que las industrias pagan a los ganaderos. Las diferencias en el contenido de grasa detectadas entre distintas analíticas pueden suponer una variación de hasta 1.200 euros al mes para una granja que produce 2.000 litros de leche al día, un impacto significativo para los ganaderos que, según la asociación, siguen siendo el eslabón más débil de la cadena.
