- El dramático enfrentamiento destaca la urgencia de revisar la protección del lobo en Europa y tomar medidas para proteger a nuestras comunidades agrícolas
- Un agricultor veterano de 73 años lucha por su vida después de un feroz encuentro con un lobo.
El valiente trabajador rural desapareció durante la tarde de ayer, solo para ser descubierto esta mañana en un estado crítico de hipotermia, con numerosas mordeduras que revelan el violento ataque sufrido. Afortunadamente, fue reanimado en el lugar de los hechos y llevado de urgencia a un centro hospitalario, donde ahora se encuentra en estado grave.
Este incidente alarmante refuerza la urgencia de revisar el estatus de protección del lobo en la Comisión Europea. La presidenta de la UE, Ursula Von Der Leyen, subraya cómo la creciente presencia de manadas de lobos representa un riesgo significativo para la cría de animales y, potencialmente, para la seguridad humana.
El relato dramático proviene de Bresanona, en la provincia de Bolzano, dentro de la región de Trentino-Alto Adigio, donde Albert Stockner, un agricultor local, fue hallado gravemente herido tras desaparecer en las colinas de Velturno. Sufría de hipotermia y heridas consistentes con un ataque de un cánido salvaje, lo que confirma la amenaza latente que representan los lobos en nuestras comunidades agrícolas.
Mientras tanto, en España, el lobo ibérico ha experimentado un alarmante aumento del 26 por ciento desde 2014, según revela un estudio de la Fundación Artemisan. Este aumento contrasta con la preocupante pérdida de ganado extensivo en la región. La creciente incidencia de ataques al ganado, un 19% más en el último año, enfatiza la necesidad de medidas urgentes para abordar esta problemática, como indica la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
El informe de la Fundación, que ha sido remitido a la Comisión Europea, destaca la gravedad de la situación y la importancia de tomar medidas decisivas para proteger a nuestras comunidades rurales.
Los casos documentados de ataques de lobos a humanos en España durante el último siglo son escalofriantes. Los más recientes, ocurridos en 1974 en Orense, involucraron a una loba que atacó a niños inocentes mientras sus familias trabajaban en tareas agrícolas. Estos trágicos eventos subrayan la necesidad de abordar de manera integral la convivencia entre humanos y lobos para garantizar la seguridad de nuestras comunidades rurales.
