El FIDA se asocia con Zenkyoren para la emisión de su primer bono de nutrición

Contribuir a la creación de una comunidad próspera y segura a través de actividades empresariales dinámicas.

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El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) emitió su primer bono de nutrición, en virtud de su Marco de Financiación del Desarrollo Sostenible, por valor de 50 millones de dólares de los Estados Unidos a favor de la Federación Nacional de Seguros Mutuos de Cooperativas Agrícolas (Japón).

Con la emisión de este bono se respaldarán las inversiones del FIDA en programas de desarrollo rural y se garantizará la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición de millones de personas del medio rural en los países en desarrollo. Asimismo, se contribuirá a los esfuerzos mundiales encaminados a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Estos fondos permitirán apoyar las iniciativas destinadas a integrar plenamente la nutrición en los programas financiados por el FIDA y contribuir a los compromisos en materia de nutrición contraídos en el marco de su programa de trabajo para el período 2025‑2027, con arreglo a los cuales al menos el 60 % de los proyectos financiados por el Fondo deberán abordar las causas subyacentes de la malnutrición relacionadas con la inseguridad alimentaria de los hogares, las prácticas inadecuadas de alimentación maternoinfantil y la insalubridad del entorno.

El FIDA está a la vanguardia en la aplicación de prácticas agrícolas que tienen en cuenta la nutrición, y la mejora de la seguridad alimentaria y el logro de una nutrición óptima para todos ocupan un lugar central en su labor. Dado que la nutrición es uno de sus cuatro compromisos temáticos transversales, el Fondo aplica una perspectiva nutricional a la hora de diseñar y realizar inversiones en el sector agrícola, con el fin de ayudar a la población rural a mejorar su dieta mediante el cultivo y consumo de alimentos diversos, nutritivos, inocuos y asequibles.

Zenkyoren ha hecho de una de las misiones de su Programa de Seguros Mutuos JA (Cooperativas Agrícolas de Japón) «contribuir a la creación de una comunidad próspera y segura a través de actividades empresariales dinámicas.» Cree que la aplicación proactiva de iniciativas basadas en esta misión es el primer paso para alcanzar los ODS. Zenkyoren ha firmado los Principios de Inversión Responsable (PRI), que cuentan con el apoyo de las Naciones Unidas (ONU). Zenkyoren está trabajando para continuar con las inversiones ESG que contribuyen a los ODS, tanto en Japón como en el extranjero, basándose en asegurar rendimientos de inversión estables para los fondos, el preciado dinero confiado a la cooperativa por sus miembros

Zenkyoren apoyará los programas para hacer frente a la desnutrición en las zonas rurales a pequeña escala, especialmente en los países en desarrollo. Cree que esta inversión tendrá efectos positivos para solucionar la malnutrición relacionada con la inseguridad alimentaria de los hogares y la falta de una ingesta nutricional regular entre las mujeres y los niños de las zonas rurales. Espera que esta acción contribuya a los esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos comunes hacia 2030, uno por uno. Zenkyoren seguirá contribuyendo a la realización de una sociedad en la que se alcancen los ODS gracias a sus actividades empresariales como miembro de la comunidad local y mundial.

“Nos entusiasma sobremanera asociarnos con Zenkyoren para implantar soluciones que permitan hacer frente a la malnutrición. Se trata de soluciones que tendrán un impacto duradero en el bienestar, la salud, el aprendizaje y la capacidad de un gran número de niños, mujeres y hombres. Juntos podemos lograr un verdadero cambio para millones de personas”, afirmó Natalia Toschi, Jefa de la Unidad de Captación de Fondos del FIDA. “Además, estamos muy contentos de asociarnos con una institución con ideas afines que sitúa a las comunidades agrícolas en el centro de su labor”.

El FIDA y Zenkyoren tienen el objetivo común de apoyar a los pequeños agricultores locales para ayudarlos a mejorar sus condiciones de vida, lograr una vida más próspera y mejorar así su seguridad alimentaria y nutricional.

Zenkyoren se fundó en 1951 como una cooperativa de seguros para asegurar a los miembros de la comunidad agrícola bajo el lema “uno para todos y todos para uno”. Pertenece al Grupo de Cooperativas Agrícolas del Japón, que cuenta con 10 millones de miembros y está formado por cooperativas agrícolas a nivel local y organizaciones de apoyo que operan en las prefecturas y en todo el país. Con el fin de consolidar su base empresarial, Zenkyoren garantiza la sostenibilidad de la agricultura y de las comunidades locales mediante la oferta de seguros y servicios y la participación en actividades en beneficio de las comunidades. Además, Zenkyoren considera que cada una de estas actividades contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El FIDA invierte en las comunidades rurales y los pequeños productores agrícolas con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, reducir la pobreza y aumentar la resiliencia ante las perturbaciones climáticas o económicas. Para el período 2022‑2024, el Fondo tiene previsto ejecutar un programa de inversiones por valor de 3 400 millones de dólares en favor de las zonas rurales de más de 90 países. Mediante los programas respaldados por el FIDA se trabaja en estrecha colaboración con las organizaciones y cooperativas de productores locales.

Según la última edición del informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, en los últimos años ha aumentado el número de personas que padecen hambre, hasta alcanzar los 780 millones en 2022. Asimismo, según las estadísticas de las Naciones Unidas, también en 2022, 148 millones de niños sufrían retraso del crecimiento o eran demasiado bajos para su edad, y 45 millones padecían emaciación o estaban demasiado delgados para su estatura, mientras que 37 millones sufrían sobrepeso u obesidad.

Los pequeños productores son responsables de un tercio de la producción de alimentos en el mundo. Aunque son indispensables para la seguridad alimentaria mundial y local, a menudo viven en la pobreza y el hambre. Alrededor del 80 % de las personas extremadamente pobres del mundo vive en zonas rurales.