- Los ganaderos gallegos producen el 40% de la leche en España, pero reciben precios inferiores a la media nacional, agravando la brecha con otros países europeos.
Galicia se consolida como la principal región productora de leche en España, aportando cerca del 40% del total nacional. En noviembre de 2024, las entregas alcanzaron las 244.475 toneladas, un 2,85% más que el año anterior. Sin embargo, a pesar de esta posición de liderazgo y de la alta calidad del producto —con un contenido de grasa del 3,95% y de proteína del 3,43%—, los precios percibidos por los ganaderos gallegos siguen siendo los más bajos del país. En noviembre de 2024, el precio medio en Galicia fue de 0,466 euros por litro, frente a los 0,492 euros de la media nacional.
Esta realidad no solo afecta al sector lácteo gallego, sino que también pone de manifiesto la brecha de precios existente con otros países europeos. Mientras en Holanda los productores reciben 59,21 euros por cada 100 kg de leche, en España la media es significativamente inferior, situándose en 48,6 céntimos por litro, con Galicia aún por debajo de esa cifra.
Factores clave de la desigualdad de precios
- Estructura del sector: En países como Holanda predominan grandes cooperativas integradas que negocian precios más favorables. En Galicia, el sector está fragmentado, con pequeñas explotaciones que tienen menor capacidad de negociación.
- Regulación y políticas agrarias: Aunque se han implementado estrategias nacionales, las medidas efectivas para mejorar la rentabilidad del sector siguen siendo insuficientes.
- Costes de producción: Las explotaciones gallegas enfrentan costes más elevados debido a su menor escala y menor grado de tecnología.
- Demanda y mercado: La falta de productos de valor añadido y una menor presencia en el mercado internacional limitan el potencial de crecimiento del sector.
Soluciones para el sector lácteo gallego
Las organizaciones agrarias, como Unións Agrarias y Asaga, exigen precios justos que reflejen los costes reales de producción y contratos más estables a largo plazo. Para mejorar la competitividad del sector, es fundamental:
- Fomentar la integración cooperativa para ganar poder de negociación.
- Implementar políticas de apoyo más eficaces.
- Invertir en tecnología para reducir costes y mejorar la eficiencia.
- Desarrollar productos diferenciados con mayor valor añadido para mercados internacionales.