- La expansión de jabalíes en Galicia afecta cultivos y áreas urbanas, generando una crisis que requiere soluciones urgentes en agricultura y seguridad pública.
La invasión de jabalíes se ha convertido en una problemática de gran magnitud en Galicia, especialmente en Vigo, donde los animales no solo causan destrozos en áreas rurales, sino que están apareciendo en zonas urbanas y periurbanas, desatando la alarma entre agricultores y residentes. La prohibición de disparos en áreas periurbanas, para evitar riesgos de accidentes, ha limitado los métodos tradicionales de control de la población de jabalíes, que crece sin control. Como respuesta, las parroquias de Vigo y municipios cercanos, como Mos y O Porriño, han recurrido a cazadores con arco, una solución menos invasiva pero de alcance limitado.
Para los agricultores, especialmente en la comarca de O Deza, la presencia de jabalíes representa pérdidas en cultivos, y en zonas de autoconsumo, como las parroquias de Vigo, el impacto es igualmente devastador: los jabalíes arrasan con cultivos destinados a alimentación animal y familiar, generando frustración y pérdidas emocionales profundas para quienes cuidan sus tierras. Jaime Villaverde, presidente de la Sociedad de Cazadores con Arco Cazorco, explica que la caza con arco requiere gran precisión y paciencia, dado que estos animales son nocturnos y se camuflan en zonas densamente pobladas. Los arqueros deben posicionarse en alturas y aguardar el momento exacto para minimizar riesgos.
Además del impacto en la agricultura, el jabalí ha comenzado a merodear por áreas urbanas, y su presencia en carreteras supone un peligro tanto para peatones como para conductores. Francisco Couselo, de la Federación de Caza de Pontevedra, subraya que la situación es compleja: “Si intentamos cazar con perros o métodos ruidosos, el riesgo de accidente aumenta en zonas urbanas”. La proliferación de vídeos en redes sociales de jabalíes vagando por áreas urbanas ilustra un problema cada vez más evidente. En Vigo y sus alrededores, esta crisis requiere de una solución que aborde tanto la protección de los agricultores como la seguridad en zonas urbanas.