- El aumento de accidentes y daños en cultivos deja en evidencia la inacción de la Xunta ante una población de jabalíes desbordada. La crisis sanitaria y económica amenaza con agravarse.
Los jabalíes han tomado Galicia. Sus incursiones ya no se limitan al campo: irrumpen en carreteras, cruzan autovías y siembran el caos en zonas urbanas. Los accidentes de tráfico provocados por estos animales han aumentado alarmantemente, pasando de tres diarios en 2016 a diez en la actualidad, lo que equivale a más de 3.600 siniestros al año. Mientras tanto, los destrozos en cultivos siguen creciendo sin freno: en solo cinco años, los avisos por daños han aumentado un 30%, con más de 4.100 reclamaciones anuales.
La gestión de la Xunta ha sido, hasta ahora, ineficaz. Las medidas actuales se han demostrado insuficientes y la falta de un plan de control real ha llevado a Galicia a una situación límite. Unións Agrarias advierte que el problema ya no solo afecta a agricultores y conductores: la expansión descontrolada del jabalí supone una grave amenaza sanitaria para la ganadería. Asturias ya ha vivido las consecuencias de la propagación de enfermedades como la tuberculosis bovina y la peste porcina, un escenario que podría repetirse en Galicia si no se actúa con urgencia.
La organización agraria exige la creación inmediata de una mesa de trabajo con la Xunta, los productores y las sociedades de caza para diseñar estrategias eficaces. Entre las medidas propuestas, destacan la instalación de jaulas de captura en zonas de cultivo y un refuerzo de los controles en puntos críticos. Además, reclaman un aumento de las indemnizaciones, ya que los 1,4 millones de euros destinados actualmente solo cubren el 10% de los daños reales.
Mientras otras comunidades, como Cataluña, han apostado por tecnologías avanzadas para reducir accidentes —como sensores e inteligencia artificial—, Galicia sigue sin reaccionar. La pregunta es inevitable: ¿Cuántos accidentes más deben ocurrir para que la Xunta admita que su gestión ha fracasado?