0 C
Galicia
lunes, marzo 17, 2025

El biogás divide al campo: ganaderos gallegos rechazan ceder su purín

  • Ganaderos alertan sobre el impacto de las plantas de biogás en Galicia, defendiendo el purín como recurso clave para la fertilización y no como residuo energético.

El purín no es un residuo, sino un fertilizante esencial. Esa fue la postura firme de los ganaderos reunidos en Antas de Ulla en un acto organizado por ADEGA, donde alertaron sobre el riesgo de que las explotaciones pierdan un recurso clave si prospera la instalación de una planta de biogás en la comarca. La reunión puso sobre la mesa un debate que crece en Galicia: ¿es viable destinar el purín a la producción de biogás sin perjudicar a las explotaciones ganaderas?

Especialistas y representantes del sector agropecuario coincidieron en que el purín de vacuno es indispensable para el cultivo de forrajes, y que su cantidad ya es insuficiente en muchas comarcas. Por ello, rechazan la idea de que pueda desviarse a la producción de biogás sin generar un problema para las granjas. Además, denunciaron que algunas empresas energéticas están promoviendo la falsa idea de que la Unión Europea prohibirá su uso como fertilizante, algo que consideran infundado.

Xoán Castro, ingeniero agrónomo de la organización Elas Eles, explicó que en la mayoría de las zonas ganaderas de vacuno no hay suficiente producción de purín para abastecer una planta de biogás de forma rentable. En consecuencia, habría que mezclarlo con residuos de depuradoras, mataderos o industrias, generando un cóctel de desechos que podría resultar contaminante.

En la misma línea, Xulio Fernández, del Sindicato Labrego Galego, expuso datos que desmienten la idea de que el purín de vacuno sea un problema ambiental. Según sus cálculos, en la comarca de A Ulloa, dos vacas producen 156 kg de nitrógeno al año, muy por debajo de los límites europeos para zonas vulnerables a nitratos. “El problema no es el purín, sino la falta de apoyo para su correcta gestión”, afirmó, señalando que en lugar de plantas de biogás, se deberían impulsar ayudas para mejorar el almacenamiento y formación en su aplicación.

Elías Somoza, de la Federación Rural Galega, enfatizó que muchas explotaciones de vacuno ya enfrentan dificultades por la escasez de purín, lo que hace aún más inviable destinarlo a la producción de gas. “El auténtico problema ambiental no es el purín, sino el abandono del campo. Menos ganaderos significa más incendios, más eucaliptos y menos biodiversidad”, advirtió.

La energía en juego

No todos los asistentes descartaron por completo la viabilidad del biogás en Galicia. Jacobo Feijóo, de Unións Agrarias, recordó que la UE busca reducir la dependencia de combustibles fósiles y fomentar fuentes alternativas como el biometano. Sin embargo, subrayó que estas plantas deberían centrarse en residuos más contaminantes, como los generados por explotaciones porcinas o avícolas sin vinculación a la tierra.

Por su parte, José Luis Pérez Barreiro, de Agromuralla, alertó sobre el riesgo de que los ganaderos pasen a depender de empresas gasísticas para gestionar su purín. “Si una planta cierra, el ganadero que confió en ella se queda sin solución, como ya ha ocurrido en Asturias y Sarreaus”, explicó.

Finalmente, Adrián Riádigos, también de Elas Eles, planteó una alternativa: ubicar plantas de biogás en áreas urbanas como Vigo, donde se generan grandes cantidades de residuos orgánicos diariamente. Además, propuso crear balsas de almacenamiento de purín porcino en las comarcas ganaderas, permitiendo su uso racional sin comprometer la fertilización de los campos.

Por ahora, el proyecto de la planta de biogás en Antas de Ulla sigue sin concretarse. Aunque la empresa CCC Energo ha mostrado interés, no ha presentado ningún estudio detallado. Mientras tanto, el debate continúa, con un sector ganadero que se resiste a entregar su purín y reclama una gestión que garantice la sostenibilidad de sus explotaciones.

Artículos relacionados

- Advertisement -spot_img

ÚLTIMOS ARTÍCULOS