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domingo, octubre 13, 2024

La Xunta impone trabas al sector agropecuario: un ganadero de Lugo gana una batalla judicial

  • Un ganadero de Lugo vence en los tribunales a la Xunta tras ser multado por una plantación de eucaliptos, evidenciando las barreras jurídicas que enfrenta el sector agropecuario.
El sector agroganadero en Galicia enfrenta no solo las adversidades propias de su actividad, sino también una creciente carga de obstáculos jurídicos y administrativos impuestos por la Xunta. Este es el caso de José Ángel Regueiro, un ganadero ecológico de Lugo, que recientemente ganó un pleito contra la administración tras haber sido multado por una plantación de eucaliptos.
Regueiro, quien lleva años luchando para mantener su explotación ganadera en la parroquia de Bacurín, ha expresado repetidamente su frustración ante la falta de apoyo al sector. “Se darán cuenta de nuestro trabajo cuando desaparezcamos”, comentó en una entrevista anterior. Esta sensación de desamparo se ve reflejada en la denuncia que presentó ante el Contencioso Administrativo de Lugo, luego de que la Xunta lo sancionara por plantar eucaliptos supuestamente fuera del plazo permitido por la Ley de Recuperación de Tierras Agrarias, que impone una moratoria a nuevas plantaciones de esta especie desde junio de 2021 hasta 2025.
El pleito se originó cuando los agentes forestales de la Consellería do Medio Rural consideraron que la plantación de Regueiro, realizada en marzo de 2021, violaba dicha normativa, imponiéndole una multa de 1.733 euros y obligándole a talar los árboles y restaurar la parcela. Regueiro, sin embargo, defendió que la plantación fue llevada a cabo antes de la entrada en vigor de la ley y aportó pruebas documentales y testimonios que demostraban su posición.
El tribunal, ante la falta de pruebas técnicas por parte de los agentes forestales, falló a favor de Regueiro, anulando la multa y ordenando a la Xunta su devolución con intereses, además de asumir los costes procesales hasta un límite de 300 euros. A pesar de este triunfo legal, Regueiro lamenta los costes adicionales que ha tenido que asumir por los servicios de una abogada y un perito técnico agrícola.
“Yo ya tengo mis años y estoy cerca de jubilarme, pero este tipo de situaciones desincentivan a los jóvenes a entrar en la actividad agraria”, señala Regueiro, quien además mencionó las dificultades que ha enfrentado su hija en otro conflicto con la administración.
Este caso refleja el creciente malestar entre los profesionales del sector agropecuario, quienes consideran que, en lugar de recibir el apoyo necesario, se encuentran en una constante lucha contra normativas y sanciones que complican su actividad diaria. Para Regueiro, el panorama es claro: “Mientras se sigan imponiendo trabas, cada vez serán menos los que quieran dedicarse a esta labor”.
*(Fotos:LVG)

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