- El Día de la Mujer Rural destaca el papel esencial de las gallegas en la sostenibilidad, innovación y futuro del campo y la ganadería.
La fuerza invisible que sostiene el rural gallego
Cada 15 de octubre, el mundo rural gallego recuerda que su mayor riqueza no está solo en los prados ni en las explotaciones ganaderas, sino en las manos de las mujeres que los sostienen. En el Día Internacional de la Mujer Rural, celebrado en el Novo Mercado da Estrada, se puso de relieve su papel imprescindible en el presente y futuro del sector agrogandeiro.
La jornada, impulsada con la participación de la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, combinó actividades prácticas —como una demostración culinaria con productos locales— y un debate sobre los desafíos que afrontan las mujeres en el ámbito agrario. El mensaje central fue claro: sin mujeres, no hay rural.
El campo con rostro femenino
Galicia cuenta con miles de mujeres al frente de explotaciones, cooperativas, granjas familiares y proyectos de transformación agroalimentaria. Sin embargo, su contribución ha permanecido durante años en un segundo plano.
Hoy, su rol se visibiliza como clave en la diversificación del territorio, la sostenibilidad y la innovación rural.
Durante su intervención, la conselleira destacó “el potencial agrogandeiro del concello de A Estrada y la excelente calidad de los productos hortícolas gallegos”, que son el reflejo de una tradición viva y de un trabajo silencioso que alimenta las ciudades.
“El mercado local —dijo Gómez— es la mejor muestra del valor añadido que aportan las mujeres rurales y de su compromiso con la calidad y la proximidad”.
Hacia una igualdad efectiva en el rural
La Xunta de Galicia avanza en la tramitación del Estatuto de las Mujeres del Rural y del Sector Marítimo-Pesquero, junto con la creación del Observatorio de las Mujeres Rurales y del Mar de Galicia.
Ambas iniciativas buscan garantizar la igualdad de oportunidades y ofrecer herramientas reales para mejorar la vida de quienes viven y trabajan en el campo.
El paquete normativo pretende reconocer el papel de las mujeres rurales, visibilizar su contribución al desarrollo territorial y facilitar su acceso a la formación, el empleo y el emprendimiento, además de promover medidas de conciliación y salud laboral.
Un futuro con nombre de mujer
El sector agrario gallego afronta un cambio generacional que no puede entenderse sin ellas. Cada vez más mujeres jóvenes lideran proyectos de innovación, transforman productos en origen o apuestan por modelos sostenibles de producción.
Son la nueva cara del rural, con formación, visión y raíces profundas.
En El Día Internacional de la Mujer Rural no es solo una fecha conmemorativa: es una oportunidad para recordar que la sostenibilidad del campo gallego depende también de la equidad y del reconocimiento de su papel protagonista.
Porque, en Galicia, el rural tiene nombre de mujer.