- La entrada de Capsa en Innolact y de Covap en Innogando refleja una tendencia que lleva décadas consolidándose
El interés del gran capital por la provincia de Lugo es evidente. Desde el cambio de milenio, grandes corporaciones y fondos de inversión han fijado su mirada en las empresas lucenses, especialmente en el sector lácteo. Las recientes inversiones de Capsa en Innolact y de Naturleite en Innogando demuestran que el valor de Lugo en este sector va más allá de la producción de leche y derivados.
Capsa, con plantas en Robra (Outeiro de Rei) y Vilagarcía de Arousa, ha ampliado su influencia al adquirir el 40% de Innolact, la única empresa gallega que produce queso mascarpone. Esta firma, con sede en Castro de Ribeiras de Lea, exporta actualmente a 45 países, destacándose en mercados como China y Corea del Sur. La adquisición de Innolact es parte de una estrategia más amplia de Capsa, que recientemente completó la compra de Lácteas Flor de Burgos, consolidando su presencia en el mercado de productos lácteos.
Innolact nació del Aula de Produtos Lácteos de Lugo, atrayendo rápidamente a importantes actores del sector. Por otro lado, Innogando, fundada hace cuatro años con el apoyo del Campus Terra para emprendedores, ha innovado con soluciones tecnológicas como el reloj inteligente para vacas, permitiendo a los ganaderos monitorear en tiempo real el estado de sus animales. Esta innovación llamó la atención de Naturleite, que ha invertido en la empresa.
Naturleite, que también compró la firma meirense Cereales Rego el otoño pasado, es conocida por envasar la leche que Mercadona vende bajo su marca. Como filial de la Cooperativa Ganadera Valle de los Pedroches (Covap), Naturleite ha replicado en Galicia su modelo andaluz, integrando la producción de piensos en su operación.
Estos movimientos recientes son la continuación de una tendencia que se remonta a varias décadas atrás. En los años cuarenta, el empresario local Luis Eimil estableció una quesería en Vilalba con inversores catalanes. Más tarde, la multinacional Nestlé adquirió la fábrica en los setenta, y en la década siguiente fue comprada por Besnier, que luego se convirtió en Lactalis. Esta empresa francesa no solo amplió su factoría en Vilalba sino que también adquirió la planta de Puleva en Nadela (Lugo).
La presencia de Covap en Meira se debe a la compra de la fábrica de Leche Celta al grupo portugués Lactogal. Además, en esa localidad operaba una quesería (Vega de Oro), que fue vendida a Larsa a finales de los ochenta. Larsa, posteriormente, fue adquirida por Central Lechera Asturiana, hoy parte de Capsa. Sin necesidad de adquirir otras empresas, la vallisoletana Entrepinares se estableció en Vilalba en este siglo, expandiendo sus instalaciones para producir suero y leche en polvo, además de queso.
Estos desarrollos subrayan cómo Lugo se ha consolidado como un núcleo vital para el sector lácteo, atrayendo inversiones significativas y promoviendo la innovación y expansión de sus empresas. La tendencia de grandes corporaciones invirtiendo en el sector lácteo lucense parece estar lejos de terminar, apuntalando a la provincia como un referente en la industria.