- Medio Rural destina 5,3 millones de euros para el mantenimiento de 3.287 hectáreas forestadas, beneficiando a 172 titulares rurales.
El rural gallego refuerza sus plantaciones: 5,3 millones para su mantenimiento
Apoyo directo a los titulares de plantaciones forestales
Buenas noticias para el monte gallego: la Consellería de Medio Rural acaba de aprobar una nueva partida de ayudas destinada al cuidado de superficies forestales creadas en los últimos años con apoyo público. En total, serán 172 los titulares beneficiados con un compromiso de mantenimiento que abarca 3.287 hectáreas y supondrá una inversión de 5,26 millones de euros en cinco años.
Este respaldo económico garantiza el pago de una prima anual durante los primeros cinco años tras la plantación, un apoyo que compensa los trabajos de cuidado, esenciales para asegurar el éxito de las repoblaciones y su contribución al equilibrio medioambiental.
Ourense lidera el impulso forestal
La provincia de Ourense encabeza esta iniciativa, acumulando 97 expedientes que afectan a más de 2.450 hectáreas, con una inversión cercana a 4 millones de euros. Este dato representa aproximadamente el 75 % del total gestionado tanto en superficie como en fondos destinados.
En Pontevedra, se han aprobado 41 expedientes para cuidar 442 hectáreas, con un importe de 707.152 euros. Lugosuma 27 proyectos sobre 311 hectáreas (498.480 euros), mientras que A Coruña, con siete expedientes, gestionará 84 hectáreas (134.528 euros).
Este reparto muestra cómo el rural gallego, especialmente en zonas de interior y con riesgo de abandono, mantiene viva su apuesta por el monte como fuente de vida, recursos y futuro.
Un compromiso con la biodiversidad y el clima
Estas ayudas se enmarcan en las órdenes de subvención de forestación de los años 2020 a 2023, dirigidas a quienes apostaron por crear nuevas superficies forestales. Ahora, con este nuevo apoyo, se busca consolidar esos esfuerzos iniciales, fomentando una gestión activa y sostenible del territorio.
Más allá del beneficio individual, el impacto colectivo es enorme: la conservación de plantaciones forestales ayuda a capturar carbono, proteger los suelos, regular los recursos hídricos y mantener la biodiversidad. Todo ello se traduce en un monte más vivo, más productivo y más resiliente frente al cambio climático.
Un paso más hacia el Plan Forestal 2040
Esta medida se alinea con los objetivos marcados en el Plan Forestal de Galicia 2021-2040 “Cara a neutralidade carbónica”, que promueve la multifuncionalidad del monte gallego y su adaptación a las exigencias del futuro ambiental.
Con iniciativas como esta, se refuerzan tres grandes ejes estratégicos:
La conservación y valorización de los montes como ecosistemas.
La lucha contra el abandono forestal mediante la activación de la gestión privada.
El impulso de toda la cadena monte-industria, tanto en productos madereros como no madereros.
El monte, un patrimonio que necesita cuidados
Para el rural, el monte no es solo paisaje: es fuente de ingresos, protección contra riesgos naturales, y una reserva esencial de recursos naturales. Sin un mantenimiento adecuado, las inversiones en plantaciones pierden eficacia y los ecosistemas, su capacidad de regeneración.
Por eso, estas ayudas llegan en un momento crucial, en el que garantizar la vitalidad de los bosques es también asegurar un futuro sostenible para las aldeas y comunidades rurales.