- La falta de veterinarios bloqueará la comercialización de animales en breve
Chantada, 31 de agosto de 2023.- Uniones Agrarias insta a la Xunta de Galicia a ampliar los medios disponibles para la vacunación de lengua azul y a racionalizar los criterios que están aplicándose a la hora de vetar la salida de animales de las explotaciones ganaderas. La ralentización de la campaña generada por el insuficiente número de veterinarios está generando preocupación en el sector productor, bloqueado ante la incapacidad de comercializar reses que aún no recibieron la correspondiente vacuna.
Uniones Agrarias tense dirigido a la Dirección de General de Ganadería para trasladarle la preocupación existente debido al retraso en la vacunación contra la enfermedad animal de la lengua azul.
Las explotaciones de vacuno de la zona de Monforte y Chantada están viéndose especialmente afectadas debido a las pérdidas que está generando la incapacidad de enviar sus animales a cebadoiros o centros de cría.
Desde el servicio veterinario de la Xunta de Galicia reconocen estar desbordados y faltos de personal para acometer con garantías a campaña de vacunación, por lo que en la carta remitida al director general de Ganadería, José Balseiros, Uniones Agrarias exige que se doten adecuadamente los equipos de trabajo para resolver el bloqueo de una manera eficaz. Del contrario las explotaciones tendrán que pagar de su bolsillo un servicio de vacunación privado cuando es la Xunta de Galicia la que tiene competencia exclusiva.
UUAA también ha solicitado la ampliación del período de carencia en la aplicación de la prohibición, al menos dentro del territorio de Galicia. Una medida que permitiría aminorar los daños en las rentas de las explotaciones.
La lengua azul es una enfermedad vírica de carácter infeccioso no contagioso (no se transmite por contacto directo entre animales), transmitida por mosquitos. En ese sentido, Uniones Agrarias también solicita que se modifiquen los criterios que están aplicándose en el que respeta a la salida de becerros y terneras nacidos de vacas sin vacunar. A día de hoy el hecho de que la madre no haya sido vacunada supone la prohibición de que los becerros y terneras nacidos de la misma puedan ser enviados a centros de recría o cebadoiros. Una medida sin sentido cuando no existe riesgo de transmisión directa de madres a hijos que está generando graves problemas en las explotaciones de leche de la zona.
