- Proyectos de dinamización impulsan la historia y el turismo en Beariz, destacando la identidad local y atrayendo a visitantes hacia el interior de Ourense.
El pequeño concello de Beariz, en Ourense, da un paso adelante en la revitalización de su entorno rural con proyectos que promueven tanto la cultura como el turismo local, dando un nuevo impulso a la economía del municipio. En una visita reciente, Paz Rodríguez, directora de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, junto al delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y el alcalde de Beariz, Manuel Prado, destacaron el potencial de iniciativas que revalorizan la identidad y el atractivo de la zona.
Uno de los puntos clave en el recorrido fue la Botica de Doade, un lugar que evoca el pasado sanitario de la comarca y se ha transformado en un espacio divulgativo que preserva la historia de la atención médica en el rural gallego. Su valor va más allá de la simple conservación de objetos antiguos: este espacio se ha convertido en un punto de interés para visitantes que buscan profundizar en la rica historia sanitaria de Galicia, conectando a los residentes actuales con sus raíces.
Otro proyecto visitado fue la aldea de Alvite, una zona rehabilitada que no solo recupera edificaciones tradicionales, sino que también atrae a un turismo que aprecia la autenticidad y el contacto con el entorno natural. Convertida en un referente de turismo sostenible, Alvite destaca cómo el patrimonio local puede jugar un papel crucial en la economía, generando empleo y revitalizando el comercio y los servicios en áreas rurales.
Para Paz Rodríguez, estos proyectos representan un modelo a seguir en otras zonas rurales gallegas, al demostrar cómo el apoyo a iniciativas locales bien planificadas puede tener un impacto duradero en la comunidad. Desde la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, valoran positivamente esta apuesta por fortalecer la economía y la identidad cultural de Beariz, impulsando a la vez su visibilidad en el panorama turístico gallego.
Estas iniciativas no solo ofrecen una oportunidad de desarrollo, sino que también destacan el valor del compromiso con el entorno y la comunidad en la Galicia rural, demostrando que el futuro de muchos pequeños municipios puede pasar por un turismo y una economía sostenibles, que respeten y enriquezcan su herencia histórica.