- Europa refuerza su política agrícola: sin pesticidas vetados en las importaciones
La Comisión Europea avanza en la equiparación de estándares entre productos locales e importados, evitando la reentrada de químicos prohibidos en la UE.
La Unión Europea da un paso firme en la protección de la salud pública y el medioambiente con una nueva política que impedirá la entrada de productos importados tratados con pesticidas prohibidos en su territorio. La Comisión Europea (CE) ha reafirmado este principio dentro de su Visión sobre la Agricultura y los Alimentos, un documento estratégico que marca las líneas del futuro agroalimentario del bloque y que fue aprobado en la reunión semanal del colegio de comisarios.
“Los pesticidas más peligrosos, vetados en la UE por motivos de salud o medioambientales, no deberían poder regresar a través de productos importados”, establece el texto, destacando la necesidad de alinear las exigencias de producción dentro y fuera de las fronteras comunitarias.
Evaluación de impacto en 2025
En línea con este compromiso, la Comisión iniciará en 2025 una evaluación de impacto para medir los efectos de esta medida en la competitividad del sector agroalimentario europeo y en sus relaciones comerciales internacionales. Si el análisis lo justifica, se propondrán modificaciones en la legislación vigente para reforzar los mecanismos de control y restricción.
Pero la iniciativa no se detiene ahí: Bruselas también examinará la exportación de químicos peligrosos, incluyendo pesticidas, que actualmente están prohibidos dentro del mercado comunitario, pero que se siguen vendiendo a terceros países. Este doble estándar ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones medioambientales y de derechos humanos, que denuncian la incoherencia de aplicar regulaciones estrictas en la UE mientras se permite la comercialización de estos productos en mercados extranjeros.
Hacia estándares más equitativos
El comunicado emitido por la Comisión subraya su intención de reforzar el alineamiento de los estándares de producción en productos importados, con especial atención a los pesticidas y el bienestar animal. Se trata de un movimiento estratégico para evitar la competencia desleal que enfrentan los productores europeos, obligados a cumplir con normativas estrictas mientras que los productos de terceros países pueden entrar con menos restricciones.
Para proteger al sector agroalimentario de posibles represalias económicas y presiones comerciales, Bruselas desarrollará una “red de seguridad de unidad” que resguarde la estabilidad del mercado ante posibles medidas coercitivas por parte de socios comerciales afectados por estas regulaciones más estrictas.
Seguridad alimentaria como prioridad
La Comisión Europea mantiene su enfoque en la seguridad y soberanía alimentaria de la UE. Según el documento aprobado, los acuerdos comerciales seguirán siendo una herramienta clave para garantizar el abastecimiento y la competitividad, pero sin comprometer los estándares de seguridad y calidad alimentaria, cuyo cumplimiento seguirá siendo una prioridad innegociable.
Con esta estrategia, la UE refuerza su papel como referente mundial en la regulación agroalimentaria y la protección del consumidor, avanzando hacia un comercio más justo y sostenible en el sector agrícola.