- Catoira avanza en la reestructuración parcelaria y Arnoia estudia nuevas vías para dinamizar el rural y recuperar tierras agrarias en desuso.
Catoira reorganiza sus tierras para un rural más eficiente
El rural gallego sigue dando pasos para modernizar su estructura agraria, y Catoira es uno de los municipios que ya avanza hacia un modelo más rentable y sostenible. Con una superficie de 877 hectáreas, la reestructuración parcelaria de la zona norte del concello permitirá transformar fincas dispersas e improductivas en terrenos más accesibles y útiles para la agricultura y la ganadería.
La directora de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Paz Rodríguez, mantuvo un encuentro con representantes locales para revisar el estado del proceso y planificar las actuaciones que se desarrollarán a lo largo de 2025. Esta reordenación del territorio busca mejorar la productividad y reducir costes a los agricultores, facilitando también el relevo generacional.
La reestructuración parcelaria, clave para el futuro agrario
La dispersión de fincas ha sido históricamente uno de los grandes frenos al desarrollo del rural gallego. Los procesos de concentración parcelaria, como el que se lleva a cabo en Catoira, son fundamentales para crear un entorno agrario más competitivo. Al agrupar las parcelas, se simplifica el trabajo diario, se facilita la mecanización y se impulsa una gestión más eficiente del suelo.
Además, estos procesos permiten planificar mejor los accesos, infraestructuras y servicios, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de quienes trabajan y viven en el campo.
Arnoia busca nuevas fórmulas para dinamizar su rural
Por su parte, el concello ourensano de A Arnoia también explora nuevas vías para revitalizar su territorio rural. En una reunión con Paz Rodríguez, el alcalde Rodrigo Aparicio analizó distintas herramientas que podrían aplicarse para recuperar tierras agrarias en desuso y fomentar proyectos que fijen población en el municipio.
Entre las opciones valoradas, se barajan instrumentos de movilización de tierras y otras medidas que permitan reactivar fincas abandonadas, poniendo en valor terrenos que podrían volver a ser productivos y rentables.
Recuperar tierras, fijar población: retos del rural
La pérdida de población y el abandono de tierras son desafíos comunes en muchas zonas rurales. Iniciativas como las de A Arnoia se centran en revertir esta tendencia, promoviendo la actividad económica en torno a la agricultura, la ganadería y otros usos sostenibles del suelo.
La colaboración entre administración y municipios es clave para impulsar estos cambios, facilitando el acceso a recursos y apoyando a los vecinos en la puesta en marcha de nuevos proyectos que dinamicen el rural y generen empleo.
El rural gallego, en proceso de transformación
Tanto Catoira como A Arnoia muestran cómo diferentes herramientas pueden adaptarse a las necesidades concretas de cada territorio. Mientras unos reorganizan sus tierras para ganar eficiencia, otros buscan recuperar lo perdido y abrir nuevas oportunidades. Lo que comparten es un objetivo común: un rural vivo, productivo y preparado para el futuro.
