- Un nuevo libro de Os Bolechas conciencia a escolares sobre la prevención de incendios, enseñando la importancia del monte y cómo actuar ante un fuego.
Los más pequeños aprenden a cuidar los montes gallegos
El futuro del rural pasa también por educar a quienes mañana serán sus cuidadores. Con esta idea, un centenar de escolares participaron en Boqueixón en la presentación del nuevo libro de Os Bolechas, dedicado a los incendios forestales. La publicación busca acercar a los más pequeños el valor del monte gallego y enseñarles, de forma didáctica, cómo prevenir y actuar frente al fuego.
Conciencia rural desde la infancia
El monte es más que árboles: es parte del paisaje, de la economía y de la vida en las aldeas. Por eso, inculcar respeto y conocimiento desde la infancia es clave para asegurar un rural más seguro. El nuevo libro de Os Bolechas no solo cuenta historias, sino que introduce a los niños en la realidad del trabajo de prevención y extinción de incendios.
A través de sus páginas, los escolares descubren cómo funciona el operativo antiincendios, qué profesionales intervienen y qué herramientas se usan. Desde agentes ambientales hasta pilotos, pasando por informáticos y emisoristas, el libro destaca el esfuerzo colectivo que protege los montes cada verano.
Prevenir es vivir: la clave está en el cuidado del monte
Durante la presentación, la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, explicó a los niños que la mejor manera de combatir los incendios es evitarlos. Por eso, durante todo el año se realizan trabajos de prevención como la apertura de cortafuegos, la construcción de depósitos de agua o la limpieza de biomasa. Estas acciones son esenciales para evitar que un fuego se convierta en tragedia.
También destacó que los niños, como vecinos del rural, tienen un papel importante. Saber cómo actuar ante un incendio, llamar al 085 o al 112, y respetar el monte, son lecciones que pueden marcar la diferencia.
El monte como escuela de responsabilidad
Esta iniciativa, que une entretenimiento y educación, busca crear una nueva generación de gallegos conscientes del valor del rural. Los niños que hoy aprenden sobre el monte son los adultos que mañana tomarán decisiones sobre su uso, cuidado y protección.
En un contexto donde los incendios forestales amenazan cada verano, la educación temprana se convierte en una herramienta poderosa para construir un rural más resiliente, donde el monte sea fuente de vida y no de peligro.
Impacto en el rural: una apuesta a largo plazo
Enseñar a los niños a cuidar el monte es sembrar futuro en el rural. Esta acción no solo previene incendios, sino que fortalece el vínculo entre las nuevas generaciones y su entorno natural. Un rural consciente es un rural vivo, y estas iniciativas ayudan a que los más pequeños entiendan que proteger el monte es proteger su casa.
