- Nuevos programas de mentoría, formación agraria y ayudas económicas impulsan el relevo generacional y fortalecen el sector rural en Galicia.
Una estrategia integral para el rural gallego
El futuro del campo gallego se juega en varios frentes: formación, apoyo a jóvenes agricultores y medidas para reforzar la sostenibilidad. En un contexto donde los desafíos ambientales y económicos exigen innovación, el Plan de Fomento del Relevo Generacional, promovido por la Consellería de Medio Rural, se perfila como una herramienta clave.
Mentoría y ayudas para un relevo efectivo
Una de las medidas más esperadas de este plan es el programa de mentoría, que buscará conectar a nuevos agricultores y ganaderos con una red de titores especializados. Este sistema no solo proporcionará acompañamiento técnico, sino también formación específica para quienes se incorporen al sector. Según estimaciones oficiales, más de 1.000 beneficiarios podrán contar con este apoyo entre 2024 y 2030, garantizando un aterrizaje más seguro en el complejo mundo de la agricultura moderna.
Además, iniciativas como el Banco de Explotaciones facilitarán la transmisión de fincas en activo, promoviendo acuerdos de compra o alquiler entre propietarios que cesan su actividad y nuevos gestores. Este mecanismo se complementa con una línea de ayudas para sucesión, dotada con 2,11 millones de euros entre 2025 y 2029.
Por otro lado, las ayudas específicas para jóvenes agricultores, reforzadas con 16 millones de euros, y las destinadas a nuevos agricultores de entre 40 y 55 años, con 3 millones adicionales, muestran un compromiso con la inclusión de diferentes perfiles en el sector. En los últimos 15 años, más de 5.000 personas se han beneficiado de estas políticas, que han movilizado una inversión total de 145 millones de euros.
Centros de formación: más allá del aula
Los centros de formación y experimentación agraria gestionados por la Axencia Galega da Calidade Alimentaria también juegan un papel fundamental. Con más plazas que nunca, han ampliado su oferta de formación reglada, continua y telemática, al tiempo que actúan como hubs de innovación tecnológica. Entre 2022 y 2024, se han invertido 25 millones de euros en sus instalaciones, y en 2025 se destinarán 3 millones más a mejoras y 1,2 millones al mantenimiento.
Compromiso con la Ribeira Sacra y la Limia
La sostenibilidad y la protección de los paisajes emblemáticos de Galicia no quedan fuera de la agenda. En la Ribeira Sacra, las ayudas para la destilación de crisis y la conservación de viñedos en terrenos inclinados buscan equilibrar la economía local y el medio ambiente. Por su parte, en la Limia, se avanzan planes para restaurar 215 kilómetros de canales, con una inversión de 12 millones de euros. Estas acciones no solo restaurarán el equilibrio hidrológico, sino que también mitigarán riesgos de inundaciones y mejorarán los hábitats naturales.
Un rural con mirada al futuro
Este conjunto de medidas demuestra que el rural gallego no se limita a resistir, sino que se reinventa para afrontar los retos del siglo XXI. La apuesta por la juventud, la innovación y la sostenibilidad abre un horizonte esperanzador para el sector, sentando las bases para un rural competitivo, inclusivo y sostenible.