- Ganadero sobre la EHE: “El problema de las vacas se resuelve en el campo, no en los despachos ni en las ferias”
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que afecta principalmente al ganado vacuno, está generando graves problemas en la provincia de Ourense. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha insistido en que esta enfermedad se transmite únicamente entre animales mediante la picadura de mosquitos del género “Culicoides” y, aunque es infecciosa, no es contagiosa entre animales. Tampoco supone riesgo para los humanos, ya que no se transmite a través de la leche ni de la carne.
Según los datos más recientes proporcionados por la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia el pasado viernes 9 de agosto, la provincia cuenta con 154 cabezas de ganado afectadas, distribuidas en 90 explotaciones situadas en las comarcas veterinarias de A Gudiña, A Limia, Maceda, Terra de Caldelas, Terra de Trives, Verín y Viana, donde se ha localizado el brote infeccioso. Se espera que estas cifras aumenten con las muestras que se recogieron durante el fin de semana.
Para José Ángel Prieto Luis, ganadero en Bustelo, en el municipio de Vilardevós, estas cifras no reflejan la realidad. Considera que “hay muchos casos que no se están reportando porque no están siendo atendidos. Los veterinarios están desbordados, y somos nosotros, los ganaderos, quienes estamos compartiendo medicamentos y asumiendo ese trabajo”, explica.
(José Ángel Prieto Luis con sus vacas en su granja de Bustelo)
Prieto insiste en que “este problema no se soluciona en los despachos ni en las ferias, ni siquiera en las concentraciones. No basta con ofrecer pequeñas ayudas, porque eso no resuelve la situación. Ver a un animal enfermo que no puede levantarse es extremadamente frustrante. Los ganaderos nos vemos obligados a ser veterinarios y adivinos al mismo tiempo, pasando horas revisando a los animales y luego lidiando con el papeleo. Esto no compensa a nadie”, lamenta.
En su granja, hay 40 reses y terneras afectadas. La alcaldesa de Vilardevós, Eva Pérez, solicitó hace más de una semana a la Consellería de Medio Rural que tomara medidas para acelerar el acceso a las vacunas y mitigar las pérdidas económicas.
Los primeros casos de EHE se registraron en septiembre de 2023, y con la llegada del calor estival, los ganaderos fueron los primeros en alertar sobre la situación, especialmente en la comarca de Verín. Desde entonces, el sector ha estado exigiendo una intervención urgente ante lo que ya se califica como una catástrofe económica. Según estimaciones del Sindicato Labrego Galego – Comisións Labregas (SLG-CCLL), las pérdidas superan los 20 millones de euros.
Además de las pérdidas económicas por la muerte de los animales, las explotaciones se enfrentan a elevados costos por la compra de tratamientos preventivos, antiinflamatorios y antibióticos, que pueden llegar a costar hasta 400 euros por cada animal afectado.
Este aumento en los costos de producción agrava aún más la delicada situación económica de las explotaciones ganaderas, ya golpeadas por la caída de precios tanto en el sector cárnico como en el lechero.