- La Xunta trabaja con asesores rurales e ingenieros agrícolas para agilizar ayudas y fortalecer la competitividad de agricultores y ganaderos gallegos.
El futuro del campo gallego pasa por la simplificación y modernización de los procesos administrativos que afectan a agricultores y ganaderos. En este contexto, la Xunta de Galicia ha intensificado su colaboración con entidades clave del sector rural para introducir mejoras en la tramitación de ayudas y fortalecer el acompañamiento técnico a los profesionales del agro.
Hacia un acceso más ágil y eficaz a las ayudas
En una jornada de trabajo, el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, se reunió con la Asociación de Asesores Rurais de Galicia y el Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos Agrícolas para analizar cómo mejorar la gestión y el acceso a las ayudas que impulsa la Consellería do Medio Rural.
El objetivo es claro: reducir la burocracia, optimizar tiempos y garantizar que los fondos lleguen de manera eficiente a quienes los necesitan. Se trata de una demanda recurrente del sector, que busca una mayor fluidez en los procedimientos para poder centrarse en lo esencial: producir con calidad y sostenibilidad.
Asesores rurales e ingenieros agrícolas, aliados del sector
El papel de los asesores rurales y de los ingenieros técnicos agrícolas es clave en la dinamización del campo gallego. No solo facilitan el acceso a ayudas y subvenciones, sino que también aportan conocimiento técnico y estratégico para que las explotaciones sean más competitivas y sostenibles.
Desde la Xunta, se ha reconocido su importancia como intermediarios entre la administración y los productores, asegurando que las mejoras en la tramitación se adapten a las necesidades reales del sector.
Compromiso con el crecimiento del agro gallego
En el encuentro, Balseiros agradeció las aportaciones de ambas entidades y reiteró la voluntad de la Xunta de mantener un diálogo fluido con todos los actores del sector. La intención es fortalecer un marco de colaboración estable que permita anticiparse a los retos del campo gallego y ofrecer soluciones efectivas.
Este tipo de iniciativas refuerzan el compromiso con un sector estratégico para la economía de Galicia, que no solo es motor de empleo y desarrollo rural, sino también un pilar fundamental en la sostenibilidad y soberanía alimentaria de la comunidad.
Con una gestión más ágil y un asesoramiento técnico más accesible, el campo gallego avanza hacia un futuro más fuerte, innovador y preparado para afrontar los desafíos del sector agroalimentario.
