- Ganaderos en Ourense informan que la plaga está causando abortos y retrasos reproductivos: “El consumidor será quien pague las consecuencias.”
Suso Prieto, un ganadero en Xunqueira de Espadanedo, Ourense, cría vacas para producir carne de ternera gallega suprema. En las últimas dos semanas, 80 de sus vacas enfermaron y tres murieron a causa de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Como otros ganaderos afectados, Suso ha tenido que cubrir por su cuenta los costos veterinarios para tratar a sus animales, que ascienden a unos 2.000 euros. A pesar de este gasto, su mayor preocupación es el impacto a largo plazo: “Estamos perdiendo terneros, el próximo año habrá menos carne y los precios subirán. Al final, el consumidor será quien sufra.”
La provincia de Ourense enfrenta un brote explosivo de EHE desde hace aproximadamente dos semanas, con casos recientes en Lugo. Este es el segundo verano consecutivo que la plaga, transmitida por un mosquito, afecta la región. Según Medio Rural, siete comarcas en Ourense y tres en Lugo están afectadas, con un total de 133 explotaciones y 225 casos confirmados. Aunque algunas granjas comienzan a recuperarse tras asumir los costos veterinarios, los ganaderos advierten que la recuperación será lenta y las consecuencias en el mercado serán significativas, especialmente en la producción de carne en Ourense.
(LVG: Suso Prieto tuvo unas ochenta vacas enfermas en Xunqueira de Espadanedo y fallecieron tres).
El efecto más inmediato y evidente son las pérdidas de animales, aún sin cifras oficiales debido a la dificultad para controlarlas. “En Ourense, muchas explotaciones son de ganado extensivo, y cuando los animales enferman, tienden a separarse del grupo. Algunos ganaderos ni siquiera saben dónde están algunas de sus vacas,” explica Marcos Cacharrón, veterinario de Maceda. Este problema se intensifica en las montañas del Macizo Central Ourensán, donde las explotaciones abarcan grandes extensiones de terreno.
Además, muchas vacas en gestación están abortando, como señala Paco, un ganadero de Baños de Molgas con 40 animales afectados. El veterinario Cacharrón añade: “Los animales que pasan por un proceso viral grave, con lesiones, cojera y mala alimentación, pueden perder su capacidad reproductiva. La naturaleza es sabia.” La EHE puede causar que las vacas dejen de comer y apenas se hidraten durante ocho días. Por ello, una vaca sana que normalmente estaría lista para gestar un mes después de parir, puede retrasarse hasta cinco meses tras superar la enfermedad. “Si una vaca suele tener un ternero al año, ahora será cada año y medio, lo que significa que no tendremos terneros cuando los necesitemos,” advierte Suso Prieto.
La plaga también afecta a los toros, provocando esterilidad en algunos casos. “Hay toros de razas costosas, de 5.000 o 6.000 euros, que no están cubriendo a las vacas y tenemos que venderlos, lo cual es un proceso largo,” comenta el ganadero de Baños de Molgas.
Pérdida del sello de Suprema
Otro desafío para la producción ganadera es la dificultad de que los terneros se alimenten de madres enfermas. “Las vacas que acaban de parir y no reconocen el proceso rechazan a sus crías, por lo que hemos tenido que alimentarlas con otra vaca o con leche artificial,” cuenta Paco. Suso también ha enfrentado esta situación, lo que ha afectado la certificación de su carne. Para mantener el sello de Ternera Gallega Suprema, el requisito es que el ternero se alimente de su madre hasta los siete meses, pero en los peores casos ha tenido que separar a las crías, perdiendo así la certificación.
El amplio impacto del brote de EHE en Ourense probablemente resultará en un aumento de los precios de la carne el próximo año debido al retraso en la producción. Aunque la enfermedad afecta menos a las razas autóctonas, los ganaderos de Ourense están pidiendo a la Xunta que tome medidas preventivas en Lugo.
Una enfermedad que “ha llegado para quedarse” y requerirá campañas periódicas de vacunación
La enfermedad hemorrágica epizoótica está afectando a las granjas gallegas por segundo año consecutivo, y parece que será una constante en el futuro. Según el veterinario Marcos Cacharrón, esta plaga está relacionada con el cambio climático: “No es originaria ni de España ni de Europa, el mosquito proviene del sur.” Él y sus colegas creen que la plaga llegó a Ourense durante los días más calurosos del verano, cuando el brote se intensificó. Debido al clima de la región, consideran que “ha llegado para quedarse,” y esperan que la vacuna lanzada por Zendal demuestre ser eficaz. Sin embargo, ganaderos, veterinarios y sindicatos mantienen cautela ante este nuevo medicamento. El Sindicato Labrego Galego ya ha solicitado a Medio Rural que garantice la seguridad de la vacuna y evite su uso experimental.
(El síntoma mas claro de La AHE es el moquillo)
“Es una vacuna nueva que aún está en fase de pruebas. Me preocupa vacunar a una granja que ya tiene problemas con un medicamento nuevo sin conocer sus posibles efectos,” señala Cacharrón. Aunque los ganaderos ya pueden adquirir la vacuna de forma voluntaria, algunos de los afectados han optado por abordar el problema con tratamientos convencionales.
Hasta ahora, los veterinarios han prescrito antiinflamatorios para aliviar el dolor, antibióticos para prevenir infecciones secundarias y productos para curar las heridas en la boca. Estos tratamientos implican varios pinchazos, con un costo aproximado de 200 euros por vaca. “El brote fue tan intenso que los veterinarios estaban agotados, casi sin dormir. Tuve que ir a Lalín a buscar medicamentos,” relata Suso Prieto.
Medio Rural ha recordado que fue pionero en habilitar indemnizaciones en 2023. También han anunciado que enviarán una carta a Luis Planas para que financie la vacuna y siguen exigiendo los 15 millones de euros comprometidos por el Gobierno para cubrir los costos derivados del brote.
Otras comunidades ya comenzaron a vacunar y Galicia no. Porque?
Asturias y Cantabria han comenzado a implementar la vacunación contra la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), mientras que Galicia aún no ha iniciado esta campaña, lo que está generando preocupación entre los ganaderos gallegos. En Asturias y Cantabria, las autoridades regionales han movilizado rápidamente recursos para hacer frente a la enfermedad, que afecta gravemente a la ganadería bovina, logrando así adelantarse en la aplicación de las vacunas.
En Galicia, sin embargo, la vacunación no ha empezado debido a varios factores, entre ellos, problemas logísticos y la necesidad de confirmar la seguridad y eficacia de la vacuna en el contexto local. Además, la descentralización de la gestión de salud en España permite que cada comunidad autónoma tome decisiones independientes sobre la distribución y priorización de recursos, lo que ha provocado retrasos en algunas regiones en comparación con otras. En este caso, la Xunta de Galicia ha optado por una mayor cautela, solicitando más garantías sobre la seguridad de la vacuna antes de su aplicación masiva .
Los ganaderos gallegos están cada vez más preocupados, ya que las consecuencias de no vacunar a tiempo podrían ser devastadoras para la industria, incluyendo la pérdida de becerros, disminución de la producción de carne, y un aumento en los costos para los consumidores.