- El Consello de Contas alerta sobre la falta de supervisión pública en Impulsa Galicia, la sociedad creada por la Xunta para gestionar proyectos mineros y energéticos.
La mina y el viento: la Xunta opera sin control en sus megaproyectos
Impulsa Galicia, la sociedad mixta que la Xunta creó para desarrollar parques eólicos y proyectos mineros, opera con una preocupante falta de transparencia y supervisión pública, según el último informe del Consello de Contas. El organismo fiscalizador advierte que el Gobierno gallego ejerce un control innegable sobre esta entidad, pero sin aplicar las medidas de control y rendición de cuentas que exige la ley.
El informe también señala a Recursos Naturais de Galicia (RDG), otra sociedad creada en 2023 y participada por 33 empresas privadas, cuyo objetivo es gestionar proyectos estratégicos vinculados a la energía y la explotación de recursos naturales.
Ambas sociedades tienen una importante participación de la Xunta, que no solo es el socio con más peso, sino que interviene en su dirección y decisiones clave. Sin embargo, el Gobierno autonómico insiste en que estas entidades no son sociedades públicas y, por tanto, no están sujetas a las mismas obligaciones de transparencia y control que otros organismos.
La Xunta, con el poder de decidir sin rendir cuentas
El Consello de Contas desmonta el argumento de la Xunta y expone cómo su presencia en estas sociedades es determinante:
• Impulsa Galicia, creada en 2021 para atraer inversión y gestionar proyectos eólicos y mineros, tiene a la Xunta como principal socio, con un 48% del capital y el 50% de los derechos de voto.
• Recursos Naturais de Galicia (RDG), que gestiona concesiones de agua y minería, cuenta con la Xunta como el mayor accionista, con un 30% del capital.
A estos datos se suman otros factores que confirman el control político sobre estas sociedades, como la designación de directivos vinculados a la Xunta, la sede en instalaciones públicas y el poder de veto sobre decisiones estratégicas.
Un agujero negro en las cuentas públicas
El informe de Contas pone el foco en un dato clave: Impulsa Galicia no ha rendido cuentas ni se ha integrado en los presupuestos generales de la comunidad. Desde su creación, la sociedad ha operado sin la fiscalización que correspondería a una entidad con tanta presencia pública.
Esto significa que los grandes proyectos de minería y energía eólica en Galicia se están gestionando a través de una sociedad que no está obligada a rendir cuentas de su financiación, sus contratos ni sus decisiones estratégicas.
Recomendaciones ignoradas
El Consello de Contas ya había recomendado en el pasado establecer medidas de control sobre sociedades donde la Xunta es el socio de referencia. Sin embargo, el Gobierno autonómico sigue sin aplicar estos mecanismos de transparencia en Impulsa Galicia, RDG y otras entidades como Meisa y Sotavento.
El informe insta de nuevo a la Xunta a crear un marco normativo específico para regular la gestión de estas sociedades, garantizar la supervisión pública y asegurar que sus actuaciones sean transparentes.
El modelo de negocio: ¿interés público o interés privado?
La opacidad en la gestión de Impulsa Galicia abre un debate sobre quién se beneficia realmente de estos proyectos mineros y energéticos. Mientras la Xunta justifica su creación como una vía para atraer inversión y agilizar iniciativas estratégicas, el informe de Contas sugiere que estas sociedades están diseñadas para operar fuera del escrutinio público.
La pregunta sigue en el aire: ¿responde Impulsa Galicia a un interés general o está sirviendo de puente para que grandes empresas privadas exploten los recursos naturales de Galicia sin control?
Por ahora, la Xunta sigue sin responder.