- Más del 80% de las 914.000 explotaciones agrarias en España son de carácter familiar, destacando su importancia en la economía rural y la necesidad de enfrentar desafíos como el relevo generacional y la concentración de tierras.
En España, de las 914.000 explotaciones agrarias registradas, más del 80% son de carácter familiar, lo que subraya la relevancia de la agricultura y ganadería familiar en el país. Este tipo de explotaciones desempeña un papel crucial en la economía rural y en la preservación de tradiciones y paisajes agrícolas.
El último censo agrario del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2020, complementado con un análisis del Ministerio de Agricultura en 2023, revela que las explotaciones agrarias han experimentado una significativa transformación en las últimas décadas. El número total de explotaciones se ha reducido en un 42,6% desde 1989, pero esta disminución ha sido compensada por un incremento del 80% en la producción y exportaciones agroalimentarias, lo que refleja una notable mejora en la productividad.
A pesar de esta reducción, las explotaciones familiares siguen siendo predominantes. La mayoría de las explotaciones pequeñas, con menos de 5 hectáreas, están en manos de familias. Este tipo de explotaciones genera, en promedio, ingresos modestos: el 63% produce menos de 15.000 euros al año. Sin embargo, también existe una tendencia hacia la concentración de tierras en explotaciones más grandes y económicamente robustas.
Las explotaciones familiares se encuentran distribuidas por todo el país, con especializaciones regionales significativas. Por ejemplo, Andalucía destaca por sus olivares, la Comunidad Valenciana por sus frutales y cítricos, y las dos Castillas por sus cereales y leguminosas. Las explotaciones ganaderas son más comunes en regiones como Galicia, Cataluña, Castilla y León, y Andalucía.
Uno de los desafíos más graves que enfrenta la agricultura familiar en España es el envejecimiento de la población agraria. Según el análisis de CaixaBank Research, el 41% de los agricultores tienen más de 65 años, mientras que solo el 8% tiene menos de 40 años. Esta falta de relevo generacional amenaza la continuidad de muchas explotaciones, especialmente las más pequeñas.
En resumen, las explotaciones agrarias familiares son el pilar de la agricultura en España, pero enfrentan desafíos significativos como la concentración de tierras y el envejecimiento de los agricultores. Es crucial implementar políticas que apoyen a estas explotaciones y fomenten la incorporación de jóvenes para asegurar su viabilidad futura.
