- La Xunta de Galicia apuesta por las razas autóctonas para la conservación del territorio, pero expertos y organizaciones agrarias advierten sobre los desafíos económicos y de viabilidad a largo plazo que enfrentan estas iniciativas.
La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, visitó hoy una explotación de vacuno de carne en el municipio lucense de Quiroga, donde reafirmó el compromiso de la Xunta de Galicia con el fomento de las razas autóctonas. Durante la visita, Gómez destacó el impacto positivo que estas razas pueden tener en la conservación del territorio y la prevención de incendios forestales. Sin embargo, algunos expertos y organizaciones agrarias advierten que, aunque estas iniciativas son bienvenidas, enfrentan importantes desafíos para su implementación efectiva.
Compromiso con las razas autóctonas
María José Gómez resaltó que la ganadería extensiva basada en razas autóctonas no solo contribuye a la producción agrícola, sino que también juega un papel crucial en la gestión sostenible del paisaje rural gallego. Según la conselleira, estas razas ayudan a mantener los pastos y limpiar los montes, lo que podría reducir el riesgo de incendios forestales al actuar como “cortalumes naturales”.
La Xunta de Galicia ha integrado esta estrategia en el Plan de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales de Galicia (Pladiga), que cuenta con un presupuesto de más de 41 millones de euros. El plan incluye la gestión de 5.000 hectáreas de terreno mediante ganadería extensiva, proponiéndola como una alternativa al uso de maquinaria pesada en la prevención de incendios.
Desafíos en la implementación y sostenibilidad económica
A pesar de las declaraciones optimistas de la conselleira, varios expertos y actores del sector agrario han expresado su preocupación sobre la viabilidad a largo plazo de este enfoque. Si bien el apoyo a las razas autóctonas es visto como un paso positivo, la realidad es que estas razas suelen tener menores índices de productividad en comparación con las razas comerciales más comunes. Según algunos estudios, aunque las razas autóctonas son más resistentes y mejor adaptadas a las condiciones locales, su rendimiento en términos de producción cárnica es inferior, lo que podría limitar su competitividad en el mercado.
Además, organizaciones agrarias como Unións Agrarias han señalado que la promoción de razas autóctonas debe ir acompañada de un apoyo financiero continuo y un mercado estable que valore adecuadamente los productos derivados de estas razas. Sin estas garantías, los ganaderos pueden enfrentar dificultades para mantener la viabilidad económica de sus explotaciones, especialmente en un contexto de crecientes costos de producción y fluctuaciones en los precios de la carne.
El caso de la explotación “Mario Nogueira”
Durante la visita, Gómez recorrió la explotación “Mario Nogueira”, que cuenta con más de 200 cabezas de ganado, en su mayoría vacas de raza cachena, una de las seis razas autóctonas gallegas. Esta explotación ejemplifica la apuesta por la biodiversidad y la sostenibilidad, aunque también refleja los desafíos mencionados, ya que los ganaderos que optan por estas razas necesitan acceso a mercados que valoren sus productos de manera justa y a políticas que mitiguen las desventajas económicas inherentes a la crianza de razas menos productivas.
Conclusión
Si bien la iniciativa de la Xunta de Galicia para apoyar las razas autóctonas como parte de una estrategia de gestión del territorio es un enfoque innovador y ecológicamente positivo, la efectividad de esta política dependerá de cómo se aborden los desafíos económicos y estructurales que enfrentan los ganaderos. La promoción de razas autóctonas requiere no solo de inversiones iniciales, sino también de un apoyo sostenido que garantice su viabilidad económica y su integración en el mercado a largo plazo.
