- La aprobación de la planta de celulosa de Altri en Palas de Rei genera un intenso debate social y político, mientras el Gobierno central estudia su viabilidad económica y ambiental.
La Xunta de Galicia ha otorgado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al proyecto de la empresa portuguesa Altri para construir una planta de celulosa y fibras textiles en Palas de Rei, Lugo. Esta aprobación está sujeta al cumplimiento de estrictas condiciones ambientales, incluyendo el uso de tecnologías avanzadas para la gestión del agua y la implementación de estaciones de tratamiento de aguas residuales. La planta, que ocupará 366 hectáreas, podrá captar hasta 46.000 metros cúbicos de agua al día del embalse de Portodemouros. El proyecto ha generado controversia y oposición social debido a preocupaciones ambientales y su impacto en la comunidad local.
Detalles técnicos y ambientales
La reciente aprobación de la DIA por parte de la Xunta de Galicia marca un hito significativo en el desarrollo industrial de la región. El proyecto de Altri, en colaboración con la gallega Greenalia bajo la sociedad conjunta Greenfiber, contempla la construcción de una planta de celulosa y fibras textiles en el municipio lucense de Palas de Rei. Este ambicioso plan ha sido objeto de análisis y debate tanto por sus implicaciones económicas como ambientales.
La DIA favorable impone una serie de condicionantes destinados a mitigar el impacto ecológico de la planta. Entre las medidas destacadas se encuentra la obligatoriedad de implementar tecnologías avanzadas para la gestión del agua. La planta tendrá autorización para extraer un caudal máximo de 46.000 metros cúbicos diarios del embalse de Portodemouros. Para ello, se proyecta una estructura flotante equipada con motobombas que elevará el caudal hasta una estación de bombeo en tierra firme.
Además, se establece la instalación de estaciones de tratamiento para las aguas residuales generadas tanto durante la fase de construcción como en la de explotación. Específicamente, las aguas residuales industriales serán tratadas en una Estación de Tratamiento de Aguas Residuales Industriales (ETARI) con una capacidad de vertido de 30.000 metros cúbicos diarios. Por su parte, las aguas residuales sanitarias se gestionarán mediante una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) compacta y modular, con una capacidad de 50 metros cúbicos diarios.
Impacto socioeconómico y controversias
El proyecto de Altri promete una significativa inyección económica en la región, con la creación de 500 empleos directos y 2.000 indirectos. Sin embargo, no ha estado exento de polémica. Diversos colectivos sociales y fuerzas políticas han manifestado su preocupación por el elevado consumo de agua y el potencial impacto ambiental en zonas protegidas cercanas, como la Red Natura. Además, se han señalado posibles afectaciones al Camino de Santiago, aunque la evaluación oficial sostiene que el impacto será mínimo.
La oposición al proyecto se ha materializado en movilizaciones masivas. En diciembre de 2024, decenas de miles de personas se congregaron en Santiago de Compostela para protestar contra la construcción de la planta, argumentando riesgos ambientales y una falta de transparencia en el proceso.
Posición del Gobierno central
El ministro de Industria, Jordi Hereu, se ha mostrado cauto ante el proyecto, recordando que “Altri es un proyecto industrial sobre el que el Ministerio de Industria está tramitando como hacemos con muchos otros proyectos industriales”. Ha subrayado que el plan sigue en análisis técnico y que es consciente del intenso debate social que genera.
Sin embargo, la aprobación de la DIA por parte de la Xunta supone que ahora la decisión pasa del plano autonómico al estatal. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha instado al Gobierno central a “mover ficha”, señalando que “en función de si los informes eran favorables o no, actuarían en consecuencia con respecto a la financiación y a la conexión eléctrica necesaria”.
Financiación y próximos pasos
La aprobación de la DIA no exime a Greenfiber de obtener las autorizaciones, licencias y permisos adicionales necesarios para la ejecución y funcionamiento del proyecto. Paralelamente, la empresa ha iniciado gestiones con el Ministerio de Industria para obtener una ayuda directa de 250 millones de euros, destinada a asegurar la viabilidad económica de la planta. La concesión de estos fondos públicos será determinante para la materialización final del proyecto.
En conclusión, la planta de Altri en Palas de Rei representa una apuesta por la industrialización y el desarrollo económico de Galicia, pero también plantea desafíos ambientales y sociales que requieren una gestión cuidadosa y transparente para equilibrar los intereses económicos con la preservación del entorno y el bienestar de las comunidades locales.