- José González destacó la labor de la Xunta en materia de movilización de tierras y que precisamente en Coristanco se trabaja en la puesta en marcha de un polígono agroforestal
- Destacó la próxima puesta en marcha de una campaña de promoción del consumo del producto amparado por la Indicación Geográfica Protegida Patata de Galicia en la que se invertirán 300.000 euros
Coristanco (A Coruña), 16 de septiembre de 2023.- La futura Ley de la calidad alimentaria reforzará la protección de las producciones del campo gallego, como la patata, e intensificará la identificación de los alimentos con Galicia y con su excelencia. Así lo destacó hoy el conselleiro del Medio Rural, José González, en la 41ª Fiesta de la patata de Coristanco.
En este evento, el conselleiro recordó que la Xunta remitirá próximamente al Parlamento este proyecto de ley y destacó que, con la nueva norma, Galicia será la primera comunidad española en contar con una certificación de sostenibilidad alimentaria. Además, José González trasladó que se ahondará, asimismo, en la profesionalización de los consejos reguladores, se mejorarán los controles de la calidad, en beneficio de los productores y de los consumidores y se potenciará el papel del sector, con nuevos órganos de participación y consulta, entre otras novedades del proyecto.
Movilización de tierras
Al mismo tiempo, el conselleiro puso en valor la labor de la Xunta para apoyar en particular el cultivo de patata y, en general, para fomentar la agricultura y la ganadería mediante la movilización de tierras, con el fin de facilitar la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones. En este sentido, González valoró la Ley de recuperación de la tierra, que en poco más de dos años de vigencia permitió poner en valor unas 10.000 hectáreas, con 21 aldeas modelo y 24 polígonos agroforestales, entre otras herramientas.
El conselleiro mencionó, asimismo, que precisamente en Coristanco se trabaja, de la mano de los vecinos, para la puesta en marcha de un polígono agroforestal, que beneficiará también el vecino ayuntamiento de Carballo. Permitirá movilizar cerca de 85 hectáreas distribuidas en 407 parcelas propiedad de 261 titulares.
Promoción del consumo de patata
En este contexto, el titular de Medio Rural puso en valor también que la Fiesta de la patata es un evento que contribuye a exaltar un producto “ya de por sí singular” del campo gallego y que la Xunta apoya con iniciativas como la campaña de promoción que va a poner en marcha próximamente. Será, incidió González, una acción encaminada a promover el consumo del tubérculo amparado por la Indicación Geográfica Protegida (IXP) Patata de Galicia que supondrá una inversión de 300.000 euros y que se llevará a cabo tras la recogida del producto.
Al mismo tiempo, el conselleiro apuntó que la producción amparada por este sello de calidad supera anualmente los 6,2 millones de kilos, con un valor económico estimado de más de tres millones de euros y cerca de 700 hectáreas de superficie plantada. Están adscritos hasta 90 productores y 12 mayoristas en toda Galicia, remarcó.
Mercado de artesanía
La Xunta participa en esta edición de la Fiesta de la Patata de Coristanco con un comprado de Artesanía Alimentaria en el que diferentes artesanos ofrecen sus productos a los vecinos y visitantes. En concreto, forman parte de esta iniciativa un total de 22 empresas que ya cuentan con el distintivo de Artesanía Alimentaria y que presentan producciones que van desde la miel hasta los patés, pasando por las mermeladas, el chocolate, el aceite o la cerveza, entre otras.
Según el conselleiro, con este mercado -organizado por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria- se trata de poner en valor a excelencia de la artesanía alimentaria gallega, mediante un evento que ya se celebró con gran éxito en la localidad pontevedresa de Lalín y que se va a llevar también la otras citas gastronómicas de la comunidad.
En esta línea, hace falta recordar que actualmente hay más de 80 empresas adheridas y más de 110 personas artesanas inscritas en este distintivo de calidad promovido para diferenciar las producciones del campo y del mar que se elaboran de manera tradicional, así como para proteger sus productores.