- La Xunta anuncia ayudas de 5,6 millones de euros para paliar los daños de la EHE, aunque se critica la exclusión de ciertos gastos y criterios de cobertura.
La Xunta de Galicia ha anunciado que las ayudas para paliar los daños causados por la Enfermidade Hemorráxica Epizoótica (EHE) se activarán al final del período de actividad del mosquito vector, previsto para mediados de noviembre. Con un presupuesto de 5,6 millones de euros, cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, estas ayudas están destinadas a compensar a las explotaciones ganaderas afectadas durante este año, ampliándose a aquellas que también sufrieron pérdidas en 2023. Este anuncio fue realizado por la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, tras una reunión en Ourense con las organizaciones agrarias Asaga y Unións Agrarias.
El sistema de ayudas se centrará en compensar directamente a los ganaderos, sin necesidad de presentar documentación adicional, agilizando así los trámites. La conselleira destacó que Galicia ha sido pionera en habilitar indemnizaciones por los animales fallecidos debido a la EHE, lo que ya ha permitido destinar más de 200.000 euros este año. Además, las nuevas ayudas duplicarán las cuantías por animal muerto, oscilando entre 400 y 1.600 euros según la edad del animal. También se cubrirán los tratamientos veterinarios y desinsectantes, con una ayuda de 20 euros por cada bovino censado, y un máximo de 4.000 euros por explotación.
Gómez valoró la estrecha colaboración entre la Xunta y las organizaciones agrarias, lo que ha permitido desarrollar un paquete de ayudas que definió como el más ambicioso de todas las comunidades autónomas. La conselleira subrayó la importancia de mantener el nivel sanitario del ganado gallego, que es referente a nivel nacional, y expresó su compromiso de seguir apoyando a los ganaderos para que puedan continuar con sus explotaciones.
Críticas al alcance de las ayudas
A pesar de los esfuerzos anunciados por la Xunta, las medidas no han sido bien recibidas por todas las organizaciones agrarias. El Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG-CCLL), que ha sido uno de los más críticos con la gestión de la EHE, mostró su descontento por no haber sido invitado a la reunión con la conselleira. Isabel Vilalba, secretaria general del SLG-CCLL, criticó que las ayudas propuestas no cubran cuestiones clave como los abortos, la caída en la producción o los gastos veterinarios en animales que no fueron diagnosticados con pruebas de sangre, lo que deja a muchas explotaciones sin posibilidad de compensación.
Vilalba señaló que en numerosas ocasiones, los ganaderos se vieron obligados a recurrir a veterinarios privados ante la falta de disponibilidad de los servicios oficiales para realizar pruebas a tiempo. Además, subrayó que las ayudas de 20 euros por animal censado son insuficientes para cubrir todos los gastos veterinarios, especialmente en aquellos casos donde no se pudo confirmar la enfermedad mediante los procedimientos oficiales. Según la líder sindical, “es inaceptable que no se cubran todas las pérdidas y que se limite el apoyo a solo una parte de las explotaciones afectadas”. A esto se suma la preocupación por posibles fondos sobrantes, algo que Vilalba considera contradictorio dado que las ayudas no abarcan todas las necesidades.
El SLG-CCLL también insistió en que las ayudas deben incluir a todas las granjas que han sido afectadas, independientemente de si los animales fueron diagnosticados formalmente o no, y que los tratamientos realizados por veterinarios clínicos privados deberían ser considerados válidos para recibir compensación.
El impacto en la ganadería gallega
La Enfermidade Hemorráxica Epizoótica ha tenido un impacto significativo en la ganadería gallega, afectando tanto a la salud de los animales como a la economía de muchas explotaciones. Aunque las ayudas de la Xunta suponen un alivio para algunos ganaderos, las limitaciones de las mismas generan incertidumbre sobre el futuro del sector. La enfermedad no solo ha provocado la muerte de animales, sino también una disminución en la productividad de las explotaciones debido a las bajas y abortos, factores que muchos consideran que no han sido suficientemente reconocidos en las políticas de apoyo actuales.
A lo largo de este año, la Consellería de Medio Rural ha defendido que las medidas implementadas por la Xunta son las más ambiciosas dentro del panorama nacional, con el objetivo de proteger el bienestar del ganado y garantizar la viabilidad de las explotaciones. María José Gómez afirmó que su prioridad es asegurar que todos los ganaderos afectados puedan continuar con su actividad, reiterando que el gobierno gallego continuará trabajando para mantener el alto estándar sanitario de la ganadería en Galicia.
En definitiva, aunque las ayudas anunciadas por la Xunta son un paso importante para aliviar las pérdidas causadas por la EHE, la falta de cobertura para ciertas situaciones ha dejado a una parte del sector ganadero insatisfecha. Las demandas de incluir todas las pérdidas, especialmente en casos no documentados oficialmente, continúan siendo un punto de fricción entre las autoridades y los ganaderos. El futuro del sector depende de la capacidad de responder de manera efectiva a estas demandas, mientras la EHE sigue representando un desafío para la ganadería en Galicia.