- La Xunta confirma que no podrá aprobar todas las solicitudes de ayudas a planes de mejora agraria este año por falta de presupuesto.
La Consellería do Medio Rural ha reconocido lo que muchos temían: no habrá suficientes fondos para satisfacer la avalancha de solicitudes recibidas en la convocatoria de ayudas a planes de mejora agraria de este año. Según la institución que lidera María José Gómez, las limitaciones presupuestarias obligarán a dejar fuera a numerosos proyectos, un hecho denunciado Unións Agrarias la semana pasada.
Aunque la Xunta asegura que las solicitudes de incorporación de jóvenes que cumplan los requisitos serán aprobadas, no ocurre lo mismo con los planes de mejora asociados, cuya aprobación dependerá de los recursos disponibles. Esto supone un revés para cientos de explotaciones agrarias que contaban con estas ayudas para modernizar sus instalaciones y mejorar su competitividad.
En un intento de calmar los ánimos, la Consellería se compromete a dar prioridad en próximas convocatorias a los proyectos que se queden fuera este año, asegurando además que “se negociarán condiciones más favorables para el sector en el futuro”. Sin embargo, la negativa del gobierno autonómico a agrupar los presupuestos de 2024 y 2025, como proponía Unións Agrarias, ha generado un profundo malestar entre los agricultores. Medio Rural argumenta que las limitaciones administrativas impiden modificar las condiciones establecidas en la convocatoria actual.
El peso financiero de estas ayudas está repartido: un 60% proviene de fondos europeos, un 12% del Ministerio, y el 28% restante lo asume la Xunta. Sin embargo, el número de solicitudes, que supera las 2.000, deja claro que la dotación económica actual es insuficiente para atender las necesidades del sector.
La decisión de la Xunta no solo pone en riesgo la modernización del campo gallego, sino que lanza un mensaje preocupante sobre las prioridades presupuestarias. Mientras las explotaciones esperan soluciones concretas, el futuro de muchas de ellas queda en el aire, en un momento crítico para la renovación generacional y la sostenibilidad del sector agrario.