- El TSXG suspende la caza del lobo en Galicia hasta el 31 de Julio, ganadería sin respuesta efectiva y Unións Agrarias exige soluciones urgentes.
1. Suspensión cautelar deja al lobo libre… ¿hasta agosto?
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha suspendido cautelarmente la orden autonómica de 2024 que autorizaba esperas y batidas contra el lobo, aplicando el principio de precaución por carecer de datos sólidos sobre los daños a la ganadería. Esta suspensión tiene efecto hasta el 31 de julio. Pero al día siguiente, el 1 de agosto, la Xunta retomará la caza con la nueva orden de la temporada 2025‑26, ya recurrida por ASCEL.
Este vaciado legal, entre dos resoluciones contrapuestas, crea un paréntesis en el que el lobo queda sin control efectivo, mientras las explotaciones ganaderas siguen acumulando pérdidas y ataques reiterados.
2. Aumento de ataques y falta de resultados
Durante la temporada vigente, las únicas esperas en vigor en A Coruña y Ourense no lograron abatir ejemplares, y el resto de actuaciones fueron paralizadas . Mientras tanto, Unións Agrarias alerta de más de 2.800 animales muertos y 2.100 avisos de ataque en 2024, con un incremento del 30 %. Se incluyen bajas sensibles como 436 caballos, 1.191 ovejas, 224 cabras y 953 vacas, lo que puede comprometer razas locales como el caballo de monte.
3. Galicia lidera densidad, pero sin control poblacional
Galicia es la región con mayor densidad de lobos de la UE, con unas 93 manadas y cerca de 800 ejemplares según el censo de 2023. No obstante, la comunidad no ha autorizado un solo abatimiento desde 2013, a diferencia de Cantabria y Asturias . Cantabria ya ha realizado 9 extracciones y Asturias planifica 53, mientras que Galicia lleva más de una década sin ejercer control real.
4. Jurisdicción desigual: tribunales enfrentados
La decisión del TSXG difiere de otras Audiencias Superiores: Cantabria y Asturias rechazaron medidas cautelares, permitiendo controles si los daños justifican la intervención. Esta disparidad genera inseguridad jurídica y desigualdad: Galicia aplica máxima cautela ambiental, mientras otras comunidades gestionan con herramientas activas.
5. Reacción del sector: Unións Agrarias y la urgencia de solución
Unións Agrarias respeta el fallo judicial, pero advierte del serio desequilibrio que provoca en el rural gallego. Hace un llamamiento a resolver urgentemente la situación para que los ganaderos puedan actuar con seguridad jurídica y recuerda que nadie plantea la eliminación del lobo, sino la coexistencia mediante controles puntuales, indemnizaciones eficientes y medidas preventivas: perros, cierres, alimentación disuasoria
Además, advierte de que están en juego la viabilidad de explotaciones y la conservación de razas autóctonas —especialmente el caballo de monte— afectadas por los ataques reiterados.
6. En línea con Europa: adaptación territorial
La Unión Europea ya propone flexibilizar la protección del lobo, pasando de una tutela estricta a una protección común —Anexo V Directiva Hábitats—, lo que permite adaptar las medidas al contexto local.
La Xunta defiende que su plan de gestión ya recoge esta orientación, pero sin un respaldo judicial contundente, la normativa queda en papel mojado.
7. El rural en espera de certezas
El caso actual revela una desconexión preocupante entre tribunales, administración pública y territorio. Mientras Galicia encarna una política de máxima precaución, el rural paga el precio en forma de vacas, ovejas y caballos perdidos. Si la temporada de caza se reanuda en agosto sin un marco sólido de gestión, protección y compensación, seguiremos atrapados en un círculo legal mientras el campo sufre.
La solución pasa por un consenso claro: datos científicos, herramientas jurídicas activas, medidas preventivas y compensaciones ágiles. Sin eso, el lobo seguirá sin control… y el rural seguirá entregando el terreno.