- Terra de Asorei impulsa el sector enoturístico con un curso innovador
- La bodega Terra de Asorei acogerá en junio la quinta edición del curso “El mundo de los vinos gallegos”, destacando el enoturismo como motor cultural y económico.
Enoturismo: una oportunidad para el rural gallego
El enoturismo sigue consolidándose como una herramienta clave para el desarrollo rural en Galicia. La bodega Terra de Asorei, ubicada en San Martiño de Meis (Pontevedra), será el escenario de la 5ª edición del curso “El mundo de los vinos gallegos”, que se celebrará los días 26 y 27 de junio. El objetivo de esta formación es destacar el enoturismo como una oportunidad económica y cultural, capaz de preservar el patrimonio vitivinícola gallego y dinamizar las economías locales.
Este curso, organizado en colaboración con la Consellería de Medio Rural y la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, está dirigido a estudiantes de grado y máster, así como a profesionales del sector vitivinícola y al público en general. El aforo será limitado a 40 personas, garantizando así un enfoque práctico y personalizado.
Formación para potenciar el enoturismo
Durante las jornadas, se abordarán diversas temáticas que buscan no solo valorar el patrimonio cultural y natural asociado al vino, sino también fomentar el desarrollo económico sostenible a través del enoturismo. Entre los contenidos, se destacan:
• Conocimiento del patrimonio vitivinícola: Reconocer el valor de las cepas centenarias y su vinculación con la historia gallega.
• Competencias innovadoras: Capacitación en diseño y gestión de proyectos enoturísticos adaptados a las nuevas demandas del mercado.
• Sensibilización y conservación: Impulso a la preservación de las tradiciones vitivinícolas, garantizando su sostenibilidad.
• Reconocimiento del enoturismo como actividad integradora: Potenciar su papel en la economía local, promoviendo experiencias auténticas para los visitantes.
El curso busca también crear sinergias entre el ámbito académico, profesional y empresarial, promoviendo un enfoque integrador que refuerce la cadena de valor del sector vitivinícola gallego.
Enoturismo: más que turismo, una estrategia de desarrollo
Para las bodegas gallegas, el enoturismo se presenta como una vía de diversificación y generación de valor añadido. La creciente demanda de experiencias culturales ligadas al vino impulsa a productores como Terra de Asorei a innovar en su oferta, integrando visitas guiadas, catas comentadas y actividades que acercan la cultura del vino al visitante.
Además, el enoturismo no solo fortalece el prestigio de los vinos gallegos en el mercado nacional e internacional, sino que también contribuye a la fijación de población en el rural al generar empleo y nuevas oportunidades vinculadas al sector agroalimentario.
Colaboración institucional para el impulso enoturístic
El director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, Martín Alemparte, mantuvo recientemente una reunión con el presidente de Adegas Terra de Asorei, Xosé Ramón Durán, para explorar nuevas vías de colaboración en la potenciación del enoturismo. La apuesta de la Xunta por esta modalidad turística refleja el interés en promover modelos sostenibles que aprovechen el potencial vitivinícola gallego.
La formación, que cuenta con el respaldo de la administración autonómica, no solo busca profesionalizar el sector, sino también difundir buenas prácticas que permitan a las bodegas gallegas destacar en un mercado cada vez más competitivo.
El futuro del enoturismo en Galicia
Con cursos como este, Galicia sigue apostando por un modelo turístico basado en la autenticidad y la sostenibilidad, donde el vino es el hilo conductor de experiencias que unen territorio, tradición e innovación. El éxito de esta iniciativa puede inspirar a otras regiones vitivinícolas a seguir el ejemplo, fortaleciendo el sector rural y garantizando que el valor generado permanezca en la comunidad.
La bodega Terra de Asorei, con su firme compromiso por integrar enoturismo y tradición, continúa siendo un referente en el ámbito gallego. Su enfoque innovador demuestra que el vino gallego no solo se disfruta en la copa, sino también a través de experiencias que conectan al visitante con el alma rural de Galicia.