- La anulación de carnés de fitosanitarios afecta a miles de agricultores gallegos justo en plena campaña, generando tensión y parálisis en el rural.
Miles de agricultores gallegos pierden su carné fitosanitario
Lo que comenzó como una sospecha en León en 2015 ha acabado por estallar en Galicia en plena campaña agrícola. Más de 7.600 productores gallegos —principalmente en los municipios de Carballo y Laracha— se han visto de repente fuera del sistema oficial de uso de fitosanitarios. ¿El motivo? Sus carnés, expedidos hace años tras cursos irregulares en El Bierzo, han sido anulados tras una sentencia judicial que se ejecuta ahora, dos años después del fallo.
De un fraude online a un problema rural a gran escala
El caso, conocido como operación Fito, arrancó cuando desde Asaja León se alertó de que numerosos solicitantes de carné de fitosanitarios —muchos de ellos mayores sin acceso a Internet— obtenían su acreditación tras completar cursos online supuestamente homologados. La Audiencia Provincial de León confirmó el fraude en 2023, y obligó a la Xunta a anular todos los carnés vinculados a esos cursos. La medida se ha materializado ahora, dejando a miles de agricultores gallegos sin posibilidad legal de adquirir productos esenciales para sus cultivos.
Plena campaña y sin margen de reacción
La decisión, comunicada recientemente por la Consellería do Medio Rural a los puntos de venta de fitosanitarios, ha paralizado la actividad de muchos agricultores, que se enfrentan a la imposibilidad de seguir aplicando tratamientos necesarios en esta época del año. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 1311/2012, es obligatorio disponer de un carné en vigor para comprar y usar productos fitosanitarios, por lo que esta situación compromete directamente la productividad de numerosas explotaciones.
Unións Agrarias denuncia falta de previsión
Félix Porto, de Unións Agrarias, recuerda que “cuando salió la sentencia ya advertimos que la Xunta debía ofrecer soluciones”, y lamenta que no se haya hecho nada en estos dos años. Desde su organización ya han anunciado la puesta en marcha de cursos propios en sus sedes, con personal especializado, para facilitar que los afectados puedan recuperar su acreditación cuanto antes.
Agacal refuerza la formación, pero el problema es inmediato
Por su parte, la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal) ha informado de que se está reforzando el personal destinado a organizar cursos, exámenes y emitir los nuevos carnés. Sin embargo, la urgencia del problema hace temer que muchos agricultores no lleguen a tiempo para salvar sus campañas actuales.
Impacto sectorial: una lección sobre control y formación
Este caso evidencia las debilidades en los sistemas de acreditación y control en el uso de fitosanitarios, un aspecto clave tanto para la seguridad alimentaria como para la sostenibilidad del medio rural. Además, pone sobre la mesa la necesidad de una oferta formativa pública, accesible y territorializada, que no dependa de entidades externas ni arrastre problemas judiciales años después.
En un contexto donde las exigencias para el uso de productos fitosanitarios son cada vez mayores, garantizar la capacitación del agricultor no solo es una cuestión legal, sino un factor determinante para la viabilidad económica y ambiental del sector rural gallego.