- El campamento O Recuncho do Sor impulsa el turismo rural y el empleo local gracias al programa Leader y al respaldo del GDR Seitura 22.
Una iniciativa turística que enraíza en el rural
En las tierras altas de Mañón, entre ríos salvajes y montes frondosos, acaba de consolidarse un proyecto que es mucho más que un alojamiento turístico. O Recuncho do Sor, un campamento con capacidad para 16 personas, se ha convertido en símbolo de cómo el turismo rural puede generar empleo y dinamizar zonas con riesgo de despoblación, gracias al respaldo económico del programa Leader.
Con una ayuda cercana a los 77.000 euros, gestionada a través del Grupo de Desenvolvemento Rural Seitura 22, el proyecto ha ejecutado obras e instalaciones, estudios previos, gastos de constitución y compra de terrenos. Además, ha tenido en cuenta la accesibilidad universal, algo que sigue siendo poco habitual en muchas infraestructuras rurales.
El valor de emprender donde otros solo ven abandono
El turismo rural no solo llena camas, sino que mueve economías locales, crea empleo estable y refuerza el sentido de comunidad. En el caso de O Recuncho do Sor, el impacto va más allá de las cifras: hablamos de un nuevo espacio que pone en valor el territorio, los recursos naturales y el saber hacer de la zona.
Según datos del propio programa Leader, este tipo de proyectos permiten fijar población y atraer nuevas iniciativas. Cuando hay actividad económica, se genera demanda de servicios, se mejora el acceso y se fortalece el tejido productivo, algo esencial en zonas como Mañón, donde la despoblación es una amenaza constante.
Leader: una herramienta con resultados visibles
El programa Leader, enmarcado ahora dentro del Plan Estratégico de la PAC, tiene asignados 56,9 millones de euros hasta 2027, de los cuales casi 40 millones se destinarán directamente a operaciones promovidas por terceros a través de grupos de desarrollo rural.
En el periodo anterior (2014-2020), este programa apoyó más de 1.500 proyectos en Galicia, ayudando a consolidar 4.000 empleos y crear otros 1.100 nuevos. Un músculo financiero que, lejos de quedarse en grandes cifras, llega al terreno, a pequeñas iniciativas como esta de Mañón, que transforman realidades locales.
Un modelo que el rural necesita consolidar
Proyectos como O Recuncho do Sor no solo generan camas para el visitante: ponen en valor el territorio, revitalizan oficios y activan recursos naturales que de otro modo quedarían infrautilizados. El apoyo de programas públicos como Leader —cuando está bien gestionado y se alinea con las estrategias locales— demuestra que el rural gallego tiene futuro, siempre que se combine emprendimiento, identidad y sostenibilidad.
Y ese es el gran valor añadido: que este futuro se construye desde abajo, con la gente del territorio, sin fórmulas prefabricadas. Porque cuando el apoyo económico se combina con ideas bien enraizadas, el rural no solo resiste: florece.