- La Consellería do Medio Rural explora colaboraciones con Indonesia y Lituania para impulsar innovación, formación y oportunidades para el agro gallego.
Galicia abre puertas al mundo rural: puentes con Asia y Europa
El sector rural gallego no sólo mira hacia sus montes, pastos y viñedos, también busca proyección exterior. En los últimos días, la Consellería do Medio Rural ha mantenido encuentros bilaterales con representantes de Indonesia y Lituania, abriendo posibles vías de colaboración en áreas clave como la formación agraria, la innovación y los fondos europeos.
Este tipo de contactos, aunque discretos en su puesta en escena, pueden tener implicaciones importantes a medio y largo plazo, especialmente para el posicionamiento internacional del agro gallego y su capacidad para integrar nuevas tecnologías, modelos de gestión o redes de intercambio.
Intercambio con Indonesia: formación y modelo rural gallego
El pasado 8 de abril, la conselleira María José Gómez recibió en Lugo a una delegación de empresarios de Indonesia, interesados en conocer de cerca el funcionamiento del sector primario gallego. La visita incluyó un recorrido por el Centro de Formación e Experimentación Agraria de Sergude (Boqueixón), donde se presentó la oferta educativa especializada de Galicia en agricultura y ganadería.
La delegación asiática mostró especial interés por el sistema formativo que combina teoría con prácticas en explotaciones reales, un modelo que integra conocimiento técnico, tradición y nuevas tecnologías, y que podría inspirar iniciativas similares en países emergentes que buscan profesionalizar su sector primario.
Indonesia, con una economía agraria en transformación y una población rural muy numerosa, se enfrenta a retos parecidos a los que Galicia conoce bien: relevo generacional, rentabilidad en pequeñas explotaciones y adaptación al cambio climático. Compartir experiencias en este terreno podría abrir puertas a colaboraciones futuras en formación, tecnología agraria o exportación de conocimiento.
Conexión báltica: cooperación con Lituania en innovación agroalimentaria
Días antes, la titular de Medio Rural también mantuvo una reunión con el cónsul general de Lituania, Rafael José de Espona, junto con el secretario xeral técnico Jorge Atán. El foco de este encuentro estuvo en la posibilidad de establecer alianzas dentro del marco de la Unión Europea, con especial interés en innovación agroalimentaria, ganadería y acceso coordinado a fondos europeos.
Lituania, con una estructura agraria semejante en tamaño y retos, se presenta como un socio potencial para Galicia en proyectos de cooperación internacional. Ambos territorios comparten un modelo basado en explotaciones medianas, producción con identidad territorial y fuerte dependencia del medio rural como motor económico y social.
El diálogo exploró vías para generar sinergias a través de proyectos conjuntos de investigación, digitalización del campo y aplicación de fondos Next Generation o PAC. Aunque de momento no se han cerrado acuerdos concretos, desde la Consellería valoran positivamente el potencial de cooperación entre Estados miembro, como forma de ampliar horizontes para el rural gallego más allá de su territorio inmediato.
Oportunidades reales si se aterrizan en el sector
Estos encuentros con Indonesia y Lituania muestran un interés creciente por internacionalizar el sector rural gallego, no solo en términos comerciales, sino también formativos, institucionales y estratégicos.
Sin embargo, para que este tipo de relaciones fructifiquen más allá de lo protocolario, será clave aterrizar los contactos en acciones concretas, desde convenios educativos hasta consorcios europeos para investigación aplicada en el campo.
Para un rural que busca nuevas salidas ante desafíos estructurales como el envejecimiento, la despoblación o la rentabilidad de las pequeñas explotaciones, mirar hacia fuera puede ser también una forma de reinventarse desde dentro.
Por ahora, Galicia da pasos tímidos pero firmes en esa dirección. Y si el contacto se traduce en colaboración real, el agro gallego puede convertirse no solo en ejemplo, sino también en referente internacional de cómo construir un futuro rural con raíces… y con visión global.