Un año más, Africor Lugo aprovechó el final del invierno para realizar su jornada técnica. Ganaderos y diferentes profesionales que trabajan para las explotaciones componían el público al que iba dirigida la jornada.
Fotos en información cedidas por Africo-Lugo
El auditorio de la Facultad de Veterinaria de Lugo fue otra vez el escenario escogido para un evento que comenzó con la intervención de Manuel Cerviño, de la empresa Boehringer. Bajo el título “Una forma más saludable de abordar el secado”, Cerviño explicó la forma de adecuar el secado de las vacas a las nuevas exigencias de reducción de antibióticos. Habló también de los selladores y de su papel como inhibidores de la entrada de bacterias en las ubres.
A Juan Caínzos, de Elanco, le correspondió el segundo turno. En su ponencia, titulada “Hablemos de eficiencia”, definió ese término como los quilos de leche producidos por kilo de materia seca, vinculando la producción de corregida en función de la grasa. Así pues, la eficiencia sería el rendimiento de la vaca, ya que relaciona la cantidad de alimento que consume con la leche que produce. En dicha relación influirá la salud del animal, ya que cualquier enfermedad requiere de un importante gasto energético. Gasto que acaba restándose de la producción láctea y, por tanto, disminuyendo la eficiencia.
Según Caínzos, la cetosis, la retención de placenta y la metritis son las patologías que más influyen en la disminución de la eficiencia.
La intervención de Luís Miguel Jiménez, de Servet Talavera, se tituló “El bienestar en el período de secado”. Igual que Cerviño, insistió en la importancia de reducir la entrada de bacterias en la ubre mediante el sellado; lo cual debe hacerse independientemente del uso de antibióticos. Por ello, puso especial énfasis en la necesidad de crear un protocolo de trabajo para garantizar las máximas condiciones higiénicas cuando se realiza el último ordeño y se aplican los tratamientos de secado.
Puesto que la vaca estará dos meses sin ser ordeñada, cualquier contaminación que se introduzca con los tratamientos puede provocar una infección mucho más grave que si se ordeña al cabo de unas horas. Por ello, y como en cualquier otro aspecto del trabajo ganadero, es esencial que las instalaciones sean cómodas y estén lo más limpias posible.
Posteriormente intervino Alfonso Goris, de Clun. Su charla “La importancia de un plan de recría” se centró en explicar a los ganaderos que hay que diseñar y presupuestar cada aspecto de la recría. Número de ejemplares, edad al parto, primera inseminación, tipo de ración que se les va a dar… Conocer y cuantificar económicamente esos parámetros es imprescindible para saber si es mejor optar por la recría o recurrir a la compra de animales.
Goris cifró en el 85% del peso vivo de las vacas adultas la cantidad de kilos que debe pesar una novilla justo después de su primer parto. Solo así, afirmó, se podrá maximizar su producción de leche.
El turno de intervenciones en la tarde lo empezó Rubén Mosquera, de Aira. La receta electrónica y las consecuencias y ventajas de su introducción fueron el tema de la ponencia.
La receta electrónica viene en cierta medida impuesta por la legislación sobre reducción de antibióticos, que obliga a los veterinarios a llevar un registro exhaustivo de los mismos y a justificar su utilización en animales para consumo humano. Dicho registro se realiza a través de plataforma informáticas.
La cooperativa Aira ha incorporado un soporte informático para la gestión de las recetas electrónicas que facilita el trabajo de los veterinarios y los ganaderos puesto que permite que el registro informático sirva para enviar los datos requeridos por el Ministerio sobre el uso de antibióticos, para comprar los tratamientos en los puntos de venta y para que queden registradas –como marca la leylas recetas por espacio de cinco años. En los dos primeros meses del año, el sistema desarrollado por Aira permitió generar más de 3.000 recetas.
La ponencia de Javier López Viana, de Xenética Fontao, “Qué hay detrás de la genómica” fue de corte científico. La posibilidad de obtener los valores genéticos de las vacas mediante pequeñas muestras de sangre, pelo o cartílago suponen un gran avance para la mejora genética de la cabaña. La principal conclusión de la charla fue que, a pesar de que las cadenas de ADN de las vacas son enormes y complejas, solo un 5% de las mismas va a tener incidencia sobre los parámetros que nos interesa conocer y evaluar en las vacas. López Viana relató que algunas empresas ya han desarrollado sistemas para recoger información del ADN de los animales y establecer predicciones de su futuro comportamiento como productores de leche mucho antes de que sean inseminados.
También explicó que la investigación ha avanzado tanto en los últimos años que ya se trabaja en la recogida de muestras de ADN de los embriones para conocer sus valores genéticos antes de que los animales lleguen a nacer.
Correspondió a Laura Molina, de la COVAP, clausurar la jornada. “Descornado o desmochado sin dolor: un punto clave en el bienestar de las terneras”. Ya que esta es una labor que realizan los ganaderos, Molina puso énfasis en la necesidad de que se retiren los cuernos antes de que la vaca cumpla sesenta días de vida, que se haga aplicando analgésicos que reduzcan el sufrimiento del animal y que se apliquen las medidas necesarias para evitar futuras infecciones.
Cabe apuntar que las técnicas más habituales son el desmochado por cauterización, el desmochado químico mediante la aplicación de una sustancia cáustica y el descornado por amputación.
Mientras que el desmochado suele realizarse durante las primeras 4-6 semanas de vida del animal, cuando los botones de los cuernos tienen entre 5 y 10 mm de longitud, el descornado se realiza cuando el cuerno ya está formado.
Finalmente, Molina apuntó que ya se están haciendo investigaciones en materia de genética para conseguir que las vacas nazcan sin cuernos.
