- La introducción del concepto de ‘valores límite del rendimiento ambiental’ (EPLV) y la imposición de sanciones efectivas marcan un hito en la lucha contra la contaminación en la Unión Europea.
El Parlamento Europeo ha dado un paso significativo en la lucha contra la contaminación al aprobar una nueva normativa que establece medidas concretas para reducir las emisiones contaminantes en la industria y la ganadería intensiva. Esta legislación, considerada como el principal instrumento de la Unión Europea para regular la contaminación industrial, aborda de manera específica la emisión de sustancias nocivas como óxidos de nitrógeno, amoníaco, mercurio, metano y dióxido de carbono.
Una de las características más destacadas de esta normativa es la modernización del portal de emisiones (E-PRTR), que constituye un registro exhaustivo de 35.000 instalaciones industriales y 91 sustancias contaminantes. Esta actualización del registro tendrá un alcance significativo, ya que afectará a países de la UE, así como a otros estados asociados.
Además, la normativa establece umbrales más estrictos para la cría intensiva de animales, con el objetivo de reducir las emisiones generadas por estas actividades. Si bien se han fijado normas progresivas que entrarán en vigor a partir de 2030, es importante destacar que las explotaciones extensivas y la cría de animales para uso doméstico están exentas de estas regulaciones, lo que refleja un enfoque equilibrado para abordar los desafíos ambientales sin afectar negativamente a la agricultura tradicional.
A pesar de estos avances, la normativa ha recibido críticas de algunas organizaciones ecologistas debido a su exclusión de la cría de vacuno, que es responsable de una parte significativa de las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero especialmente potente. Sin embargo, se ha incluido una cláusula en la normativa para evaluar su impacto y buscar soluciones para abordar estas emisiones de manera efectiva en el futuro.
Otro aspecto clave de la normativa es la introducción del concepto de “valores límite del rendimiento ambiental” (EPLV), que son establecidos por las autoridades competentes en el permiso para autorizar el funcionamiento de las instalaciones. Además, se insta a los Estados miembros a aplicar sanciones efectivas y proporcionadas para aquellos que infrinjan las medidas adoptadas, con multas que deben ser de al menos un 3% de la facturación anual del operador en la UE en caso de infracciones graves.
En resumen, la aprobación de esta normativa representa un paso importante hacia la reducción de las emisiones contaminantes en la Unión Europea, estableciendo un marco claro y sólido para regular la industria y la ganadería intensiva y proteger así el medio ambiente y la salud pública.