- La concentración parcelaria de A Graña, en Xunqueira de Ambía, moviliza más de 400 hectáreas, mejora la productividad agraria y combate el abandono rural.
Galicia sigue avanzando en la modernización y optimización del uso del suelo agrario. Un total de 387 propietarios de Xunqueira de Ambía (Ourense) han recibido los títulos de propiedad de la concentración parcelaria de A Graña, un proceso que ha permitido reorganizar más de 400 hectáreas, reducir la fragmentación del terreno y mejorar la rentabilidad del sector primario.
La reestructuración ha supuesto un antes y un después para los productores locales: de más de 4.300 parcelas se ha pasado a 848, con un tamaño medio que ha crecido de apenas 800 metros cuadrados a casi 4.000 m² por finca. Además, la nueva red de caminos, con más de 21 kilómetros, facilita el acceso a las explotaciones y optimiza el trabajo agrícola y ganadero.
Más que un papel: un impulso para el sector
La entrega de estos títulos no es solo un trámite administrativo, sino una medida clave para combatir el minifundismo, reducir el abandono de tierras y hacer más viables las explotaciones. Con casi el 37% del municipio de Xunqueira de Ambía ya reordenado, los beneficios son evidentes: terrenos más accesibles, más productivos y mejor preparados para la actividad agrícola, ganadera y forestal.
Desde 2020, Galicia ha culminado 33 procesos de concentración parcelaria en toda la comunidad, beneficiando a más de 17.600 propietarios y reordenando más de 22.800 hectáreas. Pero el proceso no se detiene aquí: en los últimos tres años se han decretado 29 nuevas parcelarias, que afectarán a 24.700 hectáreas y más de 112.000 parcelas, con el objetivo de seguir fortaleciendo el sector.
Más herramientas para un rural vivo
Además de las concentraciones parcelarias, Galicia está desplegando otras estrategias para dinamizar el uso del suelo y fomentar el relevo generacional en el campo. Iniciativas como la Ley de recuperación de la tierra agraria, el Banco de Terras o el recién creado Banco de Explotacións están facilitando la movilización de tierras y ayudando a conectar a propietarios con nuevos emprendedores agroganaderos.
Desde 2009, la inversión en estos procesos supera los 140 millones de euros, y en 2025 se destinarán otros 14 millones para seguir avanzando. A esto se suman ayudas específicas de 2,1 millones de euros hasta 2029 para fomentar el traspaso de explotaciones.
El reto es claro: revitalizar el rural, evitar el abandono de tierras y garantizar un futuro sostenible para la agricultura y la ganadería gallega. Con cada título entregado y cada hectárea recuperada, Galicia da un paso más hacia un modelo agrario más eficiente, competitivo y adaptado a los nuevos tiempos.