16.8 C
Galicia
viernes, junio 20, 2025

La soberanía alimentaria, clave frente a la crisis global

  • Frente a la guerra comercial, el campo gallego necesita políticas de soberanía alimentaria y no más acuerdos de libre comercio que agraven su vulnerabilidad.

La guerra comercial amenaza al campo: ¿seguimos dependiendo de fuera?

La nueva escalada arancelaria de Estados Unidos abre un frente directo para la agricultura europea, especialmente para los pequeños productores. En Galicia, como en otros territorios rurales, las consecuencias de estas decisiones no se hacen esperar: los mercados se tensionan, los precios fluctúan y las explotaciones familiares vuelven a quedar atrapadas en un modelo económico que no las protege.

La Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC), de la que forma parte el Sindicato Labrego Galego, lanza una advertencia clara: apostar por más tratados de libre comercio solo agravará la situación. La solución, dicen, pasa por reforzar la soberanía alimentaria y repensar las políticas agrícolas para proteger a quienes realmente sostienen el campo.

Más aranceles, menos estabilidad para el campo

La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de aumentar los aranceles a las importaciones europeas afecta de lleno a sectores clave como el vino, el queso o el aceite, pero también tiene efectos colaterales para toda la agricultura. El exceso de productos en el mercado interior, que ya sufre la presión de precios bajos, podría hundir aún más a las explotaciones familiares.

En este contexto, la respuesta de algunos gobiernos ha sido acelerar nuevos acuerdos de libre comercio, una salida que, lejos de resolver el problema, mantiene a los agricultores europeos en una posición de extremavulnerabilidad ante los vaivenes del comercio internacional.

¿Libre comercio o soberanía alimentaria?

Durante décadas, las políticas neoliberales han empujado al campo hacia una industrialización forzada y una dependencia casi total del comercio global. Cada tratado comercial ha sido un paso más hacia una agricultura enfocada en la competitividad y no en la sostenibilidad.

 

El acuerdo UE-Mercosur es solo un ejemplo reciente de cómo estas políticas ignoran el derecho de los agricultores a obtener precios justos, además de aumentar la entrada de productos que no cumplen con los mismos estándares ambientales y sanitarios que se exigen dentro de Europa.

Frente a esto, la propuesta de ECVC es clara: fortalecer la soberanía alimentaria, apoyar una agricultura de proximidad, sostenible y que garantice el relevo generacional.

Galicia ante un modelo que no protege al rural

En territorios como Galicia, donde el tejido agrario se compone en gran medida de pequeñas y medianas explotaciones, las decisiones tomadas en despachos lejanos tienen un impacto directo en la vida diaria del rural.

La desregulación que promueve Trump no solo pone en riesgo los mercados europeos, sino que amenaza con abrir las puertas a productos tratados con hormonas o modificados genéticamente, mientras las explotaciones gallegas deben cumplir con normativas cada vez más estrictas y costosas.

Una política para el rural, no para los mercados

Invertir en soberanía alimentaria significa apostar por políticas que territorialicen la producción, que impulsen la transición agroecológica y que protejan a los agricultores frente a futuras crisis. No se trata de cerrar fronteras, sino de recuperar el control sobre lo que comemos, sobre cómo se produce y sobre quién se beneficia de ello.

Mientras la Unión Europea prioriza el gasto militar y relega los compromisos del Pacto Verde, el campo reclama atención y soluciones. El rural gallego, y el europeo, no puede permitirse ser un peón más en una partida geopolítica que lo ignora.

Una respuesta desde el campo

Desde la Coordinadora Europea Vía Campesina se hace un llamamiento a la sociedad civil para construir una respuesta colectiva basada en los derechos humanos, la democracia y la solidaridad. Frente al autoritarismo y la mercantilización de la vida, el campo propone justicia social, comercio justo y soberanía alimentaria como pilares de un futuro más justo y sostenible.

Porque defender la agricultura es defender la vida, la tierra y la dignidad del rural.

Artículos relacionados

- Advertisement -spot_img

ÚLTIMOS ARTÍCULOS