- La recolección de patatas en la Limia se complica por el clima, con un 60% de las fincas aún sin cosechar. Se demandan medidas urgentes al Medio Rural para mitigar pérdidas.
La situación de la recolección de patatas en la comarca de la Limia se torna crítica, generando preocupación entre los agricultores locales. De las cerca de 5.000 hectáreas cultivadas habitualmente, se estima que más del 60% de las fincas siguen sin recoger debido a las adversas condiciones climáticas.
Anxo Pérez Rúa, responsable del Sindicato Labrego Galego (SLG) en la comarca, subraya que “el año agrícola comenzó mal y puede terminar aún peor”. Las lluvias de primavera retrasaron la siembra, lo que ha llevado a un ciclo de cultivo igualmente retrasado. Ahora, las persistentes precipitaciones otoñales complican la recolección, dificultando el uso de maquinaria pesada. En muchos casos, la maquinaria avanza más lentamente de lo habitual, y en otros, la excesiva humedad del suelo impide su acceso, lo que agrava aún más la situación.
La ansiedad entre los agricultores se palpita en el ambiente, ya que los gastos de producción oscilan entre 6.000 y 8.000 euros por hectárea. La falta de recolección podría resultar en pérdidas económicas astronómicas para los productores de la Limia. “Hoy en día, todavía queda más del 60% de las fincas sin cosechar. Si no se recoge, las consecuencias económicas serán devastadoras”, advierte Pérez Rúa.
Después de un año desastroso en la recolección de cereales, que no cubrió los costos de producción, las esperanzas estaban puestas en la cosecha de patatas para salvar la campaña agrícola de la comarca. Sin embargo, a medida que pasan los días, la situación se agrava y la incertidumbre aumenta.
Ante esta situación, el SLG-CCLL hace un llamado urgente a la Consellería de Medio Rural. La organización solicita que se inicien de inmediato trabajos conjuntos con el sector para establecer medidas que mitiguen las pérdidas económicas que esta crisis podría acarrear en una de las principales comarcas agrícolas de Galicia. Sin una respuesta rápida, el futuro de la producción de patatas en la Limia podría verse gravemente comprometido.