- Manuel Rodríguez destacó la importancia de que haya una colaboración específica entre ambos países para reforzar la capacidad operativa de los medios de extinción y minimizar los daños que puedan ocasionar los incendios
- Puso en valor el proyecto Interlumes, que comprende la creación de la primera base de aviones fronteriza y refuerza y mejora otras instalaciones para la prevención y extinción de fuegos
Santiago de Compostela, 27 de abril del 2022.- La Xunta está trabajando en el diseño y desarrollo de un Protocolo de actuación conjunta para la lucha contra los incendios forestales en la frontera hispano-lusa. Así lo anunció hoy el director general de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, en la videoconferencia celebrada en el marco del Seminario de proyectos estratégicos POCTEP 2014-2020.
En este sentido, Manuel Rodríguez explicó a los asistentes que los fuegos no entienden de fronteras y de ahí la importancia de que haya una colaboración específica entre ambos países para reforzar la capacidad operativa de los medios de extinción y minimizar los daños que puedan ocasionar los incendios. Así, trasladó que la Consellería de Medio Rural está elaborando -en conjunto con las autoridades portuguesas- un plan que abarca la identificación de los riesgos existentes en la zona de influencia (Galicia, norte de Portugal, Castilla y León y Extremadura) y los medios para atajarlos.
De este modo, el director general puso en valor el proyecto Interlumes, que comprende la creación de la primera base de aviones fronteriza y refuerza y mejora otras instalaciones para la prevención y extinción de fuegos. Así, se aumentará la capacidad operativa de respuesta al incrementar los medios disponibles, al tiempo que se apuesta por un servicio con una formación especializada para una correcta gestión conjunta.
Durante la videoxornada, el director general desgranó los principales objetivos de este proyecto, que pasan -además de por la puesta en marcha de la base y por la elaboración del dicho protocolo- por reforzar y mejorar los medios materiales que los distintos socios del proyecto puedan emplear en la extinción de incendios, así como por intensificar el uso de nuevas tecnologías TIC´ s aplicadas a la red de vigilancia y seguridad forestal. Además, también se contemplará la puesta en marcha de actividades de sensibilización de la población del área en esta materia, ya que “todos estamos involucrados en la prevención de incendios forestales”, puntualizó Manuel Rodríguez.
En este sentido, el director general también compartió la experiencia vivida durante los incendios de 2017, donde personal del Servicio de prevención y extinción de incendios forestales de la Xunta se trasladó al país vecino para colaborar en la extinción de los fuegos. Así, Rodríguez aseguró que una buena coordinación pasa por el conocimiento mutuo de las tácticas y técnicas a emplear ante situaciones adversas, por lo que es vital una formación especializada y bajo un mando único.
Base fronteriza
El proyecto Interlumes está cofinanciado con el fondos Interreg y cuenta con una dotación total de 9,1 millones de euros, que permitirá poner en marcha a primera base aérea fronteriza entre España y Portugal, que se situará entre las localidades ourensanas de Verín y Oímbra.
La futura base aérea se caracterizará por su adecuación a aeronaves especializadas en extinción, tanto aviones de carga en tierra como helicópteros y, incluso, aviones anfibios, por lo que estará dotada con distintos tipos de depósitos de carga en tierra.
La base, con categoría 2 de aeródromo, contará con una superficie de 23 hectáreas y estará dotada de una pista de 1.200 metros de longitud y 30 metros de ancho, con 15 metros la cada lado de superficie acondicionada. En cada extremo de la plataforma de rodadura se instalarán balizas luminosas y habrá un hangar con capacidad para seis avionetas de carga en tierra.
Asimismo, además de una construcción de unos 300 m² con estancias individuales para la tripulación, la base estará dotada de tanques de combustible con una capacidad mínima de 40.000 litros. También contará con una motobomba para un caudal mínimo superior a 350 lts/mí. Además, habrá equipos de extinción compuestos por tres depósitos de agua y una red de hidrantes (bocas de incendio), así como una nave auxiliar para vehículos pesados y líjenos.
