- La falta de seguimiento adecuado y la omisión de la segunda prueba generaron sacrificios innecesarios en la ganadería de Corvelle.
Seis vacas sacrificadas en Corvelle dieron negativo en tuberculosis después de no realizarse la segunda prueba, según denuncia Ana María González, la propietaria de la explotación ganadera. Este caso ha puesto de manifiesto las dificultades enfrentadas por las granjas pequeñas, como la suya, donde cada animal cuenta y la pérdida de seis vacas supone un golpe significativo. González ha expresado su indignación por la falta de seguimiento adecuado por parte de las autoridades competentes, destacando que tuvo que ser ella misma quien se pusiera en contacto para conocer los resultados de las pruebas, en lugar de recibir una comunicación oportuna por parte de las autoridades sanitarias.
Además, la ganadera ha hecho hincapié en la importancia de realizar la segunda prueba, ya que esta proporciona una evaluación más precisa de la situación de salud de los animales. La segunda prueba, que González había solicitado previamente, habría permitido determinar si los animales estaban realmente infectados o si se trataba de reacciones cruzadas con otras enfermedades que podrían haber dado falsos positivos en la primera prueba.
La falta de comunicación y el no seguimiento adecuado de los procedimientos por parte de las autoridades sanitarias han generado preocupación en la comunidad ganadera, ya que este caso ilustra los riesgos asociados con la falta de atención a los protocolos establecidos. González ha instado a tomar medidas para garantizar que se respeten los procedimientos adecuados y se protejan los intereses de los ganaderos, evitando así sacrificios innecesarios y minimizando el impacto económico en las explotaciones afectadas
