Las mujeres rurales somos uno de los grupos sociales con menos oportunidades en España. Soportamos una tasa de paro del 42,8 %, es decir, siete puntos más que la tasa media estatal, y casi cuatro más que la media entre las mujeres españolas. No tenemos asegurado nuestro futuro, así que no nos queda más remedio que crearlo nosotras mismas, emprendiendo y labrándonos un camino que nos lleve hacia él. Este camino es a menudo el autoempleo y Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, se ha propuesto impulsar de forma innovadora los proyectos de emprendimiento de la ciudadanía rural a través del programa Ruraltivity.
Teresa López
Presidenta de Fademur
Trabajamos desde hace años para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en el rural, pero también entre la sociedad rural y urbana. Entre estos dos mundos existen tres diferencias que forman los tres problemas más urgentes de los pueblos: el despoblamiento, la masculinización y el envejecimiento.
En el medio rural español reside un 20 % de la población —una cifra que se eleva al 35 % si incluimos las zonas periurbanas—, pero abarca el 90 % del territorio. En esta reducida sociedad difuminada por la geografía española, el índice de masculinidad es del 107,9 % —100 * hombres / mujeres—, mientras que el índice medio de masculinidad en todo el país es del 96,6 %. Además, este indicador aumenta año tras año en el medio rural. Por terminar de dibujar el cuadro, los mayores de 65 años suponen más del 28 % de la población en los pueblos de menos de 2.000 habitantes, y casi el 20 % en los de menos de 10.000. Otro indicador que, lamentablemente, aumenta cada año. En contraposición, la población mayor de 65 años forma el 17,7 % de la sociedad urbana.
Las mujeres son la clave para la supervivencia del mundo rural
Todos los expertos coinciden en señalar a las mujeres como la clave para luchar contra este peligroso tridente demográfico que se cierne sobre el rural. Sin embargo, las Administraciones no se atreven, o no quieren, apostar decididamente por ellas a la hora de legislar y administrar recursos. El mayor ejemplo de esto es, a la vez, la mayor política desarrollada por la UE: la PAC. De las miles de hojas que componen el documento filtrado recientemente sobre su futura reforma, ni una sola línea habla sobre las mujeres rurales.
Ruraltivity es una plataforma abierta, orientada a impulsar iniciativas de autoempleo y emprendimiento en el mundo rural.
Las necesitamos en los pueblos para que traigan vida, para afianzar la que todavía resiste en este medio y para que, en definitiva, el mundo rural sobreviva. Pero para ellas quedarse supone un sacrificio demasiado grande, especialmente si no se toman medidas que mejoren su situación. En los pueblos las mujeres son más pobres, más dependientes, más invisibles, más silenciadas y, aún así, muchas no se rinden y luchan por un medio que no apuesta por ellas. Se quedan en sus pueblos, se forman, encuentran trabajo o ellas mismas se lo crean. Para estas emprendedoras, y también para los emprendedores, se ha desarrollado el programa Ruraltivity.
¿Qué es y cómo se accede a Ruraltivity?
Ruraltivity es una nueva plataforma creada por Fademur, orientada a impulsar iniciativas de autoempleo y emprendimiento en el mundo rural. Su objetivo es facilitar la puesta en marcha y consolidación de proyectos empresariales en este ámbito, formando, informando y asesorando a personas con necesidades educativas o de inserción social y laboral.
Se trata de un programa abierto y accesible a todas aquellas personas que quieran participar, ya sea de manera presencial u online. Para hacerlo, solo hay que ponerse en contacto con el personal técnico de la organización, o bien acceder a la página web www.ruraltivity.es.
—ARTÍCULO COMPLETO DISPONIBLE EN AFRIGA #135—
En el artículo completo, Teresa López expone todo lo que ofrece la plataforma Ruraltivity en sus distintas fases.
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