- Arranca la temporada de ensilado en Mazaricos y sus alrededores: La maquinaria agrícola vuelve a la acción para garantizar la alimentación del ganado y el cuidado del campo
Con el buen clima primaveral, ha dado inicio la esperada campaña de ensilado en la región de Mazaricos, Outes y Lousame, desencadenando un impresionante desfile de maquinaria agrícola que resuena en cada rincón de los campos. Tractores, cosechadoras, segadoras rotativas, hileradores, arados y sembradoras trabajan incansablemente para recolectar y procesar las extensas áreas de forraje, abarcando más de 2.500 hectáreas distribuidas en más de 7.000 fincas durante las próximas dos semanas.
El proceso de ensilado comienza con la recolección de la hierba mediante segadoras rotativas, que, enganchadas a los tractores, cortan y esparcen uniformemente la vegetación por los campos. El objetivo es permitir que la hierba seque y deshidrate al sol durante un período de 24 a 48 horas. Luego, entra en acción una maquinaria especializada, que recoge la hierba en hileras para facilitar su procesamiento con la cosechadora. Esta última, equipada con un cabezal especializado, pica el forraje y lo deposita en remolques para su transporte a la explotación.
La mayoría de estos trabajos son gestionados por empresas de servicios especializadas, contratadas por los ganaderos locales. Estas empresas poseen maquinaria de gran tamaño y capacidad que permite recolectar y procesar grandes volúmenes de forraje en poco tiempo. Las modernas cosechadoras, como la Class Jaguar 990, pueden ensilar en una sola jornada el equivalente a más de 40 campos de fútbol, mientras que los tractores utilizados, como los modelos John Deere Serie 7, New Holland T8 y Fendt Vario 900, son reconocidos por su rendimiento y eficiencia en el campo.
Esta temporada representa el punto álgido de actividad en el sector agrícola de la región. Desde ahora y hasta finales de junio, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, los trabajos de recolección, fertilización y siembra se sucederán de manera ininterrumpida. Es así como, en poco más de un mes, los campos que ahora están siendo segados estarán sembrados de maíz, principal alimento para el ganado lechero. Este ciclo de trabajo continuo garantiza un desarrollo óptimo de las plantas y una mayor producción de alimento para el ganado en la región.