- Hoy tuvo lugar a segunda ronda de firmas coordinada por la Xunta con la finalidad de alcanzar un acuerdo suscrito por la mayor parte de esta cadena de valor
- La Federación Rural Gallega (FRUGA) y el Sindicato Labrador Gallego no se suman al acuerdo para revalorizar la carne de la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega Suprema, que presentó este viernes a Consellería de Medio Rural y que sí apoyan Uniones Agrarias, industrias cárnicas, distribución y el propio consejo regulador de la IGP (Indicación Geográfica Protegida)
Santiago de Compostela, 28 de marzo de 2022, 19:05h- La Xunta, encabezada por el conselleiro del Medio Rural, José González, y el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, coordinó hoy la segunda ronda de firmas en el marco del acuerdo histórico impulsado el pasado viernes para fomentar el entendimiento entre la cadena de valor del sector cárnico y la indicación geográfica protegida (IGP) Ternera Gallega, con el objeto de garantizar el futuro de las explotaciones frenando la venta a pérdidas y dignificando las rentas de los ganaderos.
Las particularidades de la IGP Ternera Gallega son las que permiten que este protocolo se pueda firmar en nuestro ámbito autonómico, ya que todos sus canales certificados proceden de explotaciones ganaderas localizadas en territorio gallego, los animales también son sacrificados en instalaciones ubicadas en Galicia y el 60% de su producción se comercializa en nuestra comunidad.
En el caso del lácteo, a pesar de que las entregas de leche en Galicia representan alrededor del 40% del total nacional, buena parte del proceso de transformación excede nuestro territorio y mucho diera leche se comercializa fuera de la comunidad, de ahí que -en este caso- la Xunta inste al Estado a replicar un gran pacto nacional a favor del sector lechero.
El grano objetivo del protocolo de entendimiento que se continuó a firmar hoy es asegurar el cumplimiento de la Ley de la cadena alimentaria, evitando la destrucción de valor en todos los eslabones de la cadena y revirtiendo la actual situación de venta a pérdidas generalizada que está afectando al sector. A La subida de las materias primas, de la electricidad o de los combustibles en 2021 se le sumaron los efectos de la invasión rusa de Ucrania y ahora los del paro del transporte, por lo que hace falta adaptar los precios de venta de la carne de vacuno a los costes reales de producción.
En esa línea, en virtud del protocolo, las industrias cárnicas adquieren el compromiso de pagarles a los ganaderos un precio igual o superior al de sus costes, el mismo compromiso que alcanzan las cadenas de distribución de cara a el coste asumido por las industrias.
En concreto, para garantizar precios de venta adaptados a los costes de producción y rentas dignas para los ganaderos, se insta a incluir en los contratos de compra a los productores una cláusula en la que se haga referencia la este protocolo, que estará vigente hasta lo 31 de diciembre. En esa dirección, las partes se comprometen a tener en cuenta y aplicar en sus relaciones comerciales las conclusiones de los estudios e informes sobre costes elaborados por las autoridades de ejecución autonómicas previstas en la Ley de la Cadena Alimentaria, sin perjuicio de su autonomía y libertad en la fijación de precios en los contratos, siempre cumpliendo la normativa existente. En este sentido, la Xunta pondrá en marcha el Observatorio de la cadena alimentaria gallega como instrumento público encargado de la emisión de los dichos estudios e informes.
Este acuerdo histórico -que ahora será remitido por las partes a la Comisión Gallega de la Competencia para que emita informe facultativo como paso previo a su despliegue- también busca darle un ánimo a la promoción para garantizar la diferenciación en el comprado de los productos de Ternera Gallega. En ese contexto, precisamente, se pondrá en marcha -además- una campaña de divulgación a nivel nacional de la Ternera Gallega Suprema, en la que la Xunta y la IGP invertirán en conjunto 1,4 millones de euros.
FRUGA rechaza este acuerdo alegando que “No es de recibo que se nos convoque para firmar este protocolo el día 28, cuando en los enteramos a través de los medios de comunicación que ya fue firmado el pasado viernes la dice 25 de Marzo. Evidentemente que un protocolo de este calibre tiene que ser analizado, debatido y consensuado previamente con todos los agentes del sector”.
Pero el desacuerdo de la FRUGA es sobre todo por el propio contenido del acuerdo, pues considera que hay mucha indefinición en las propuestas, y al mismo tiempo no vemos clara una apuesta por la Ternera Gallega Suprema”.
“Todo el contrario -advierten-, observamos como se habla de la adaptación de las explotaciones las necesidades de cierta industria y ciertas cadenas de distribución, sin nombrar en ningún momento se haga una apuesta clara y decidida por la defensa de las explotaciones de Suprema, que son quien realmente aportan calidad y prestigio la esta Indicación Geográfica Protegida”.
En este sentido, desde la Federación Rural Gallega reclaman que “además de aplicar la ley de la cadena alimentaria, es preciso trabajar en políticas de infraestructuras agrarias que nos permitan abaratar los costes de producción, aspecto del que no se habla en ningún punto de este documento”.
